REPORTAJES
la Tiza
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Sin rastro del único pontanés superviviente liberado en
José Molina Llorente, nacido en Puente Genil el 30 de mayo de 1916 fue víctima del control nazi. Fue internado en Stalag Fallingbostal y más tarde deportado a Mauthausen Gusen. Pese a la poca información que se sabe de él podemos confirmar que fue liberado. Actualmente no se sabe qué fue de su vida y su familia. Nos situamos en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en Alemania, Austria y Polonia donde los soldados nazis crearon los campos de concentración para exterminar judíos, republicanos, comunistas y españoles, entre otras muchas nacionalidades; en conclusión, personas en desacuerdo con su ideología. Mauthausen fue conocido como el campo de los españoles, que huían de la dictadura de Franco a Francia donde eran capturados por los alemanes y deportados al campo austríaco, en su mayoría. Todos ellos marcados con un triángulo azul de los apátridas con una "s" de Spanier en el centro. Pese a las malas condiciones de vida José Molina sobrevivió, sin embargo, cinco vecinos pontanos no pueden decir lo mismo. Según la información publicada en la revista El Pontón por el cronista de Aguilar, Diego Igeño, estos fueron los represaliados: Francisco Rivas Repullo (1904) deportado en 1941 y asesinado el 11 de octubre de 1941, en Gusen. Manuel Giménez Ribas (1898) y deportado 1941 y asesinado el 11 de noviembre de 1941, Gusen. Antonio Gil Cabezas (1912) fue reclutado en los campos de concentración y asesinado el 16 de diciembre de 1941. José Delgado Serrano (1902) y exterminado en el campo Hartheim el 18 de diciembre de 1941. Manuel Quero Romero (1917), trabajó en Gusen como esclavo hasta el 7 de enero de 1942. Fue la víctima más joven.
Arriba, Gusen I, el subcampo de trabajo dependiente de Mauthausen donde murieron miles de deportados españoles.
A la izquierda, placa conmemorativa
proyecto Stolperstein
José Molina Llorente fue uno de los miles de deportados españoles a Mauthausen. Fue el único superviviente de los seis pontaneses del infierno austriaco. Nadie sabe qué fue de él y de su familia; con estos hombres se perdió el relato de unos tiempos atroces. En la actualidad, su pueblo, trata de rescatar su memoria.