El caso de las leyendas Latinoamericanas es muy curioso de analizar, ya que para empezar, la mayoría de ellas tratan sobre indígenas totalmente opositores al catolicismo, pero que finalmente encuentran, de alguna manera, su felicidad, cambiando su parecer bajo el mismo factor; la Virgen. Si bien la opinión sobre estas historias depende de las creencias personales, no se puede dejar de lado que el comportamiento de los españoles evangelizadores no fue exactamente humano en todos los casos, siendo que hubo una gran cantidad de muertes de indígenas frente a este tema.
Por otro lado, en Latinoamérica ha existido una fuerte combinación entre religiones. Por ejemplo, la fiesta de La Tirana en Chile. Si bien es una fiesta en nombre de la Virgen del Carmen, la celebración en sí es mucho más que rezar y hacer otras actividades que se realizan en fiestas religiosas. Está llena de música propia del país, comidas típicas, bailes, ropas y costumbres que pertenecen al norte de Chile, que se han fusionado con esta festividad católica.
También cabe mencionar la “latinoamericanización” de la Virgen, que es algo que muchas veces nos muestran cuando somos más chicos. Generalmente, Jesús y la Virgen María son retratados con el pelo claro, ojos azules, de piel blanca. Muchas veces, la Virgen presentada en Latinoamérica es bastante diferente, y podemos notarlo bastante en la Virgen de Guadalupe, que es una mujer pequeña, de cabello y piel oscura, es decir, se parece más a los indígenas que a los españoles.