LA MARIOLOGÍA DE LA MADRE ÁGREDA ANTONIO MARIA ARTOLA, CP | Page 59

La Viviencia Mariana 59
103 conocía. A veces no se le daban a conocer los términos exactos para la
104 redacción, pero en todo momento la misma Virgen María actuaba cuando ella
105 106 buscaba las expresiones, sin que la autora se apercibiera de ello.
La iluminación divina no fue el don de una sola ocasión al comienzo de
107 la redacción del libro sino que se mantuvo a todo lo largo de la actividad
108 literaria, con continuas renovaciones de la intervención divina iluminadora de
10 modo que el resultado fue una obra toda ella escrita con luz divina 9. Nada extraño, por tanto, que la autora contemple cómo la obra recibe la aprobación
110 de Dios en persona. Según la autora, su libro no fue producto de meditaciones humanas o contemplaciones piadosas; ni fruto de estudio que
111 tuviera en cuenta las opiniones de los doctores o ciertas conjeturas humanas. Era un libro, de origen divino, cuya finalidad era dar a conocer al mundo lo que deben los mortales a su divino amor, del que viven tan insensibles y olvidados
112 los hombres.
Todo este mundo de iluminaciones que procura a la M. Ágreda la recepción de lo nuevo de su Vida Divina de María, no se encierra en el aislamiento de su mundo íntimo personal sin otro juez que su propio yo crítico; antes bien, como buena hija de la Iglesia, somete toda su obra al juicio de la
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Iglesia.
103
III, Intr. 5
104
MCD, I, n. 24
105
MCD, II, n. 1003, 1004
106
MCD, I, n. 24
107
MCD, II, n. 1513
108
MCD, II, n. l2-13
109
MCD, III, n. l89, 659, 725
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Cuando la autora presenta al Señor la redacción de la Parte Primera de la obra, recibe de Él,
una aprobación elogiosa MCD, II, Intr. l.
111
MCD, II, Intr. l; 211, 700, 712, 1115, 1180.
112
MCD, II, n. 700.
113
MCD I, Intr. n. ll; II, 678.