58 La Mariología de la Madre Ágreda
24).
Como se trata de conocimientos ordenados a ser plasmados en una obra, hay una actuación interdependiente entre la acción directa de Dios, de la Virgen, y de los ángeles. Dios es el que comunica los contenidos esenciales. La Virgen los aclara dando una luminosa percepción de los mismos, los ángeles ponen las expresiones, aunque muchas veces es el mismo Dios el que
96 directamente interviene en todas, sin anular, las mediaciones citadas. Para comunicar sus conocimientos, Dios actuaba en formas diversas, pues se comportaba generalmente a modo de un espejo que voluntariamente
97 manifiesta diversamente las cosas, en variedad, orden e intensidad. Los
98 efectos de esta luz en la Ven. eran maravillosos. Era una claridad infusa, un“ lumen como sustancia que vivifica-aunque es accidente- que emana de Dios y un hábito para usar de él, ordenando bien los sentidos y parte inferior: pero en la superior del espíritu siempre goza de una visión y habitación de paz; y conozco intelectualmente todos los misterios y sacramentos que se me
99 muestran de la vida de la Reina del cielo ".
Para la composición de la obra gozó de la singular protección del
100 arcángel san Miguel. El resultado fue que el libro no contenía nada que
101 hubiese carecido de la correspondiente ayuda divina en su composición. Todo había sido obra de la obediencia y de la luz divina. En esa altura de la luz
102 divina, no había sentido duda ni vacilación alguna sobre la verdad de lo que
96 97 98 99 100 101 102
MCD, I, n. 24 MCD, I, n. 15 MCD Intr. n. l6, I, MCD, I, n. 21 MCD, I, Intr. 9.19 MCD, I, n. 264 MCD, II, n. 158, 425, 725, 736