La Autora
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seglares. El Provincial Fray Antonio de Villalacre sometió a un riguroso examen los favores divinos de la joven mística, y puso término a las indiscreciones de los devotos. Encargó la dirección espiritual de Sor María al P. Fr. Francisco Lector de teología, Fray Andrés de la Torre. Él sería el guía espiritual de su alma durante 24 años, hasta su muerte en 1647. El P Villalacre le prohibió severamente las exterioridades, y le aconsejó pidiera al Señor su cesación. A partir del día de Santa Catalina de 1623 los fenómenos exteriores desaparecieron cediendo el terreno a las elevaciones interiores. A raíz de este cambio brusco comenzaron las famosas bilocaciones que la llevaron a evangelizar a los indios de Nuevo México. Desde 1620 hasta 1623, estando en su Convento, se desplazó místicamente a catequizar las provincias de Quivira, Jumanas y otras zonas de Nuevo Méjico, sin que nadie lo advirtiera en su Comunidad. Las zonas evangelizadas se sitúan en los llanos centro-orientales del estado l norteamericano actual de Texas, en las riberas superiores de los ríos Rojo y Colorado.
2- La vocación literaria
La tensión interior de Sor María buscó también el desahogo en una precoz actividad literaria. Fue en 1621 cuando comenzó su carrera de escritora. Entre 1621 y 1626 compuso sus obras primerizas. La primera de ellas es Jardín espiritual para recreo del alma que contiene solo apuntes de uso personal. Le sigue un librito llamado Nivel del Alma. Mas pronto, tras las nuevas orientaciones del P. Provincial, arrojó al fuego todas sus notas espirituales.
A comienzos de 1626, Sor María recibe gracias singulares en una visión del Niño Jesús. A consecuencia de tales gracias el 14 de enero formula unas muy exigentes Protestaciones de fidelidad y perfección.
El 19 de marzo de 1627 regresan a su convento las tres monjas de Burgos, y llegan otras del convento de Caballero de Gracia( Madrid). El mismo