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Nuestros Finales

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NO PUDO SER

Un día, Pablo y Violeta estaban tomando un té en la cafetería. Cuando se fueron, Pablo la llevó hasta la casa.

Al otro día Pablo fue a la casa de Violeta y la invitó a un lugar muy lindo. Violeta pensaba si quería ir pero dudaba y al final le respondió que sí. Pablo la buscó y fueron al cine a ver una peli de amor y durante la peli, Pablo le pidió ser su novio. Violeta le aceptó.

Un día Violeta fue al parque sola a caminar y a disfrutar el lindo día que había. De pronto vio a Pablo con otra chica y entonces se fue corriendo a su casa llorando.

Al anochecer Pablo se fue a la casa de Violeta. Tocaba el timbre y nadie le abría. Hasta que Violeta le abrió la puerta y le dijo-¿por qué me engañaste? ¡Te vi con otra chica en el parque!

Así fue como Pablo decidió irse a la casa de su nueva novia y le dijo que iba a terminar para siempre con Violeta. A la noche Violeta lo llamó por teléfono pero Pablo le dijo que no quería que lo llame ni lo busque más porque no quería estar más con ella. Violeta le preguntó llorando desconsoladamente por qué no la quería más, pero Pablo le cortó.

Bueno, así terminó para siempre la historia de Violeta y Pablo.

MELISA

EL REENCUENTRO

Pablo y Violeta habían dejado de verse por muchos años. Un día Pablo comenzó a recordar a su amiga de la infancia y le volvió a escribir una carta y le preguntó si había alguna posibilidad de volver a verla. Violeta le contestó enseguida diciéndole que tenía muchas ganas de volver a verlo y que viajaría.

Pablo esperaba a Violeta en el Aeropuerto. De pronto anunciaron que el vuelo había sido cancelado por un fuerte temporal. Pablo se puso muy triste y asustado. Volvió a su casa,la llamó y le preguntó si el terrible temporal no la había afectado. Violeta lo tranquilizó.

Pasados unos días Violeta llegó a Buenos Aires y se volvieron a reencontrar. Esta vez se enamoraron y se pusieron de novios.

Cuando pasaron unos años se pudieron comprar una casa y se casaron. Tuvieron hijos y un perro y fueron felices para siempre.

SEBASTIÁN

LA SEGUNDA PARTE DE CARTAS AMARILLAS

Violeta y Pablo eran muy amigos. Hacía siete años que se conocían. Jugaban juntos, estudiaban juntos, caminaban, tomaban helado, iban al cine…

Un día Pablo se dio cuenta de que no era solo amistad, sino que sentía mucho amor por Violeta. Pero ella, no sentía lo mismo…

Pablo pensó y pensó más de treinta veces si decirle a ella lo que realmente sentía. Costaba mucho porque él pensaba: “Si le digo, tal vez no me habla más y si no le digo, no sabré qué siente ella por mí”.

Después de pensarlo tanto y tanto, él se animó y le dijo: “Violeta quiero decirte que vos para mí sos más que mi amiga. ¡Siento un gran amor por vos pero yo sé que lo nuestro es lejano!” Violeta le puso los dedos en la boca haciéndolo callar y le dijo: “Pablo, yo también siento lo mismo y me dio miedo decírtelo.¡Gracias por tu sinceridad!”

Y así empezó una linda relación entre Violeta y Pablo.

ABEL