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LATINOAMÉRICA DEL FÜHRER
en esta lucha, no será Asia central quien gane, sino Europa, y en primera línea
estará la nación alemana, y es que una nación no puede hacer más que: todo
aquel que pueda luchar, lucha; el que pueda trabajar, trabaja; y todos unidos se
sacrifican con una sola idea en mente asegurar la libertad, el honor nacional, y
con ello el fututo para la vida. No es necesario discutir esto con necios que
nunca se extinguirán, quienes opinan que una Alemania indefensa, por su
impotencia, no se habrá convertido en la victima de esta conspiración judía
internacional, no hacen sino darle la vuelta a las leyes de la naturaleza, ¿desde
cuándo el zorro no mata al ganso indefenso solo porque el ganso no es
agresivo por naturaleza? ¿Y desde cuando el lobo se convierte en pacifista,
porque la oveja no lleva armadura? Que haya ovejas burguesas que crean
seriamente en este disparate, tan solo demuestra cuán necesario fue erradicar
una era cuyo sistema educativo era capaz de engendrar semejantes
personalidades, dándoles sustento y otorgándoles influencia política. La fuerza
de resistencia de nuestra nación, ha crecido tan extraordinariamente desde el
treinta de Enero de 1933, que ya no puede ser comparada con épocas
anteriores. Mantener esta fuerza interior de resistencia es la garantía más
segura para la victoria final. La judería comenzó entonces de forma inmediata,
la descomposición interna y planificada de nuestro pueblo. Por tanto apelo
ahora a todo pueblo alemán, especialmente a mis viejos camaradas de armas,
y a todos los soldados a armarse con un espíritu de resistencia aun mayor y
más férreo hasta que, como ya ocurrió una vez, podamos poner en la tumba de
los muertos en esta lucha colosal una guirnalda con un lazo y en él inscrito: Y
nunca desfallecer, y nunca fatigarnos y nunca venirnos abajo con nuestro
propio esfuerzo, propio coraje, propia determinación, propia osadía, propia
perseverancia ¡Salve Victoria!”
HITLER TENIA RAZON.
De primera podemos afirmar que tenía razón porque era un verdadero
socialista y luchaba por la justicia, muestra de ellos fue su preocupación por su
pueblo al que solo en cuatro años logró elevar la calidad de vida de los
alemanes, a unos niveles no conocidos. Elevó la calidad de los servicios
sanitarios a un modo que muchos extranjeros quedaron impresionados. Redujo
la mortalidad infantil drásticamente, enfermedades como la tuberculosis
disminuyeron notablemente, dotó a una juventud desesperada y hambrienta de
un futuro esperanzador ofreciendo a estos jóvenes trabajo digno y unas
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