LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 28

Markus Zusak La ladrona de libros referencia a los cerdos. Y Saumensch se utiliza para censurar o humillar a la mujer. Saukerl (pronunciado tal cual) se utiliza para insultar al hombre. Arschloch podría traducirse por «imbécil», y no distingue entre el femenino y el masculino. Uno simplemente lo es. —Saumensch, du dreckiges! —gritó la madre de acogida de Liesel la primera noche, cuando la niña se negó a bañarse—. ¡Cochina marrana! Venga, fuera esa ropa. Se le daba bien ponerse hecha una energúmena. De hecho, podría decirse que el rostro de Rosa Hubermann siempre estaba poseído por la furia. Por eso le habían salido tantas arrugas en la piel. Liesel, por supuesto, estaba aterrorizada. No iban a conseguir meterla en una bañera ni, llegado el caso, en una cama. Se acurrucó en un rincón del cuarto de baño que parecía un armario, en busca de unos brazos invisibles en los que apoyarse, pero sólo encontró pintura seca, dificultades para respirar y el aluvión de improperios de Rosa. —Déjala en paz. —Hans Hubermann interrumpió la pelea. Su suave voz se abrió camino hasta ellas, como si se deslizara entre la multitud—. Déjame a mí. Se acercó y se sentó en el suelo, con la espalda apoyada en la pared. Las baldosas estaban frías y duras. —¿Sabes liar cigarrillos? —preguntó, y estuvieron una hora sentados en la creciente oscuridad, jugando con el tabaco y el papel que Hans Hubermann se iba fumando. Al cabo de una hora, Liesel sabía liar un cigarrillo bastante bien. Pero todavía no se había bañado.  ALGUNOS DATOS SOBRE  HANS HUBERMANN Le gustaba fumar. Lo que más le apetecía era liar los cigarrillos. Trabajaba de pintor y tocaba el acordeón. Les venía muy bien, sobre todo en invierno, porque sacaba un poco de dinero extra tocando en los bares de Molching, en el Knoller, por ejemplo. Ya me la había jugado en una guerra mundial, y luego, en la otra, a la que lo enviaron (a modo de recompensa cruel), no sé cómo, se me volvió a escapar. Para la mayoría de la gente Hans Hubermann era casi invisible, una persona normal y corriente. Tenía grandes dotes como pintor y poseía un oído más fino que la mayoría. Pero estoy segura de que habrás conocido personas como él, con esa habilidad para mimetizarse con el fondo, hasta cuando son el 28