LA LADRONA DE LIBROS La ladrona de libros | Page 246

Markus Zusak La ladrona de libros El libro flotante (parte II) La fortuna por fin sonrió a Rudy Steiner a principios de diciembre, aunque no de la forma acostumbrada. Ese día hacía frío, pero todo estaba en calma. Había estado a punto de nevar. Después de clase, Rudy y Liesel se pasaron primero por la tienda de Alex Steiner y luego, de camino a casa, vieron al viejo amigo de Rudy, Franz Deutscher, que en ese momento doblaba la esquina. Liesel, como solía hacer por esa época, siempre llevaba encima El hombre que silbaba. Le gustaba sentirlo en la mano, ya fuera el suave lomo o el tosco filo de las hojas. Ella fue la primera en verlo. —Mira. Lo señaló. Deutscher se acercaba hacia ellos a grandes zancadas acompañado de otro cabecilla de las Juventudes Hitlerianas. Rudy retrocedió y se tocó el ojo que se estaba curando. —Esta vez no. —Miró a su alrededor—. Si pasamos la iglesia, podemos seguir por el río y atajar por ahí. Sin más palabras, Liesel lo siguió y consiguieron evitar con éxito al torturador de Rudy... para cruzarse en el camino de otro. Al principio ni siquiera se fijaron. El grupo que cruzaba el puente y fumaba cigarrillos podría haber sido cualquiera. Era demasiado tarde para dar media vuelta cuando las dos partes se reconocieron. —Oh, no, nos han visto. Viktor Chemmel sonrió. Se mostró muy amigable, lo qu