AHORA registramos, ahora estamos impactadas, ahora tenemos una necesidad muy enorme de decir. La mirada se va apartando del detalle del dibujo para observarlo un poquito más de lejos. Tampoco tanto, claro … estamos acá paradas, aún. Pero vemos más.
Estamos emocionadas, conmovidas, felices y nostalgiosas también, y muchas cosas más que no tienen un correlato tan directo con el lenguaje. Hemos terminado nuestra carrera de base, después de tantos años, de tanto estudio, de tanto esfuerzo y dedicación, de tanta exigencia interna y externa. Y nos reímos, celebramos, y también lloramos un montón porque lo estamos consiguiendo, y porque vamos a extrañar el Normal 7, a nuestras docentes, a nuestras compañeras.
También ansiamos lo que se viene, nos entusiasma, tenemos unas enormes ganas de vivirlo. Son dos sentires inseparables, felices y entristecedores también. Y está bien así como es: ambiguo, extraño, indescriptible, dual.
Ahora es nuestro deseo: también queremos escribir para nosotras, para ustedes que nos acompañaron, para repasar lo que a veces olvidamos que sentimos … Lo que nos despertó el tránsito por el normal 7. Las aulas, los libros, los pibes …
Y nos preguntamos, entonces … ¿ por qué estamos acá? ¿ Por qué elegimos este camino?
A muchas de nosotras nos invadió la necesidad de hacer algo que le diera sentido a la pregunta constante por el ¿ Qué hacer?, y no hablamos sólo de un quehacer personal, meramente biográfico … la pregunta por la propia existencia( nada más), sino el qué hacer por este mundo, qué hacer con la angustia, qué hacer con la imposibilidad, qué hacer con ese sentir agudo que nos atraviesa a muchxs acerca de lo injusto, de lo desigual.
Y entonces nos topamos con el siete, el José María Torres, tantos años“ el normal”, el profesorado. Desde que entramos por primera vez hasta el momento en que tomamos impulso con nuestras compañeras para atravesar en una corrida esa puerta por última vez como estudiantes, no dudamos ni un segundo, ni un solo instante. Durante años, este fue“ el lugar en el que tenemos que estar”, el lugar en el que deseamos, decidimos estar.
Podemos decir que toda carrera implica un autodescubrimiento, un desgaste físico y mental, un compromiso. Pero esta carrera en particular, implica además y necesariamente un viaje a la infancia, un revisitar aquella famosa“ autobiografía escolar”.