Fue así como el proyecto de juegoteca dejó de tener un lugar de guardado, para conquistar un espacio con cualidad de continente y contenido. Un ambiente con posibilidad de poner en diálogo materialidades y experiencias personales y colectivas de quienes lo habitan. La oportunidad de ampliar mediaciones culturales a través de diversidad de materiales, que habitualmente no se encuentran en las salas, pero que sabemos de su riqueza y plasticidad para potenciar las propuestas pedagógicas para las infancias.
Organizar las materialidades evitando categorías preestablecidas que incitaran a una u otra forma de jugar fue una de las intervenciones pedagógicas que más nos interpeló como equipo, al tiempo que reconocimos en esas materialidades, una oportunidad para repensar y reconstruir otras miradas junto a las estudiantes, no sólo en relación con esa materialidad, sino también y sobre todo en relación con las infancias.
¿ Qué esperaban encontrar? Esa era la pregunta que inauguraba las primeras bienvenidas a estudiantes, profesoras y docentes del Programa Primera Infancia que visitaban la juegoteca en las jornadas pedagógicas EMI( Espacios de Mejora Institucional).“ Esperaba ver juegos, en estanterías, o tal vez sobre alguna mesa. Juegos de mesa sobre todo.”“ Pensé que me iba a encontrar con juegos, juguetes también.”“ El nombre juegoteca, lo relacioné de inmediato con las juegotecas barriales. Conocí algunas.”“ Yo conocía la juegoteca donde estaba antes, pensé que iba a encontrar las mismas cajas con los rótulos, pero que al ser un espacio más grande, estarían más a la vista.”“ No conocía este lugar, siempre llegué hasta la biblioteca y a la sala parlante, pensé que sería como un armario, un poco más grande desde ya!”
Sabemos que todo nombre ofrece y aporta identidad. A través del nombre, nos nombramos y somos nombrados. Es allí, en ese nombrar-se en donde nos re-conocemos. La nueva configuración del espacio de la juegoteca nos hacía ruido en ese nombrar-nos. La mirada y voz de quienes interpelaban esa manera de nombrarnos fue clave para pensar en la posibilidad de buscar un nuevo nombre al proyecto.
¿ Qué fue lo que les llamó la atención o captó su asombro al entrar y ver lo que había aquí en este espacio? Esta fue la pregunta que continuaba la conversación luego de una recorrida inicial de quienes visitaban la juegoteca. Luego de mirar, tocar, manipular, explorar algún material, intentar jugar si es que daban ganas:“ Impacta mucho lo visual, la gama de colores, la diversidad de texturas y la armoniosa organización”.“ Es un lugar que invita a meter el ojo y quedarse a jugar”.“ Me gustó la organización de los materiales, tan clara a la vista. Me dio a pensar qué podía hacer con todo ese material en mis clases, cómo podría ofrecerles a mis estudiantes. Pocos objetos que me remitan a juegos clásicos. Una invitación a crear”.“ Me llamó la atención que había muchos materiales descartables, pero también otros que no están usados, como esos carreteles de puntillas o de sogas.”“ Todo está a la vista, parece ser fácil encontrar lo que buscamos”“ Me dio una sensación particular. Recuerdos tal
Por Claudia Charnik, María Laura Galli y Marina Sosa