La gran SIETE Año 7 N° 8 Noviembre 2025 | Page 31

ayudar en la cosecha de tabaco. Recién años después, con apoyo, pudo retomar sus estudios. Manuel, por su parte, relata que carga 50 kilos de limones con apenas 12 años, y que al tercer día“ no da más”. Muchos como ellos llegan al aula con los ojos dormidos, las manos lastimadas y una irritabilidad que no responde a su“ conducta”, sino al cansancio acumulado.

Estos relatos ponen en evidencia lo que Kaplan( 2005) denuncia: la escuela tiende a naturalizar el fracaso, en lugar de preguntarse por las condiciones sociales que lo provocan. La idea del alumno pobre como“ no inteligente” aparece aquí con fuerza. No es que no entiendan, sino que tienen otras preocupaciones.

EL AULA NO ES NEUTRAL: PENSAR( NOS) COMO FUTURAS DOCENTES

Desde nuestro lugar como futuras docentes, entendemos que no podemos mirar hacia otro lado. Estos niños no son los otros, son nuestros alumnos, nuestros estudiantes, nuestros futuros y sobre todo nuestro presente. No podemos asumir que esta realidad( como otras) está“ en otro lugar”,“ en el campo”,“ en el interior”, porque también habita en los márgenes urbanos, en las escuelas periféricas y en los silencios de quienes no cuentan. Como educadoras tenemos la responsabilidad de no reproducir miradas adultocéntricas, deficitarias o punitivas, y de crear condiciones simbólicas y materiales para que la escuela vuelva a ser un espacio de posibilidad.

MIRAR, NOMBRAR Y ACTUAR: LAS PREGUNTAS QUE NOS DEJA EL CAMINO

Frente a las realidades expuestas y al análisis profundo que nos brindaron los marcos teóricos trabajados, nos propusimos que esta experiencia no quedara solo en un ejercicio académico. Pensamos también en cómo abordar esta problemática desde la escuela desde una pedagogía que habilite preguntas, escuche voces y transforme miradas.

Para ello, incorporamos las tres noticias periodísticas como puerta de entrada al análisis. Comenzamos con casos de trabajo infantil en el norte del país, y desde allí fuimos“ acercando” la problemática geográficamente hasta llegar a la Capital Federal. Esta estrategia buscó romper la idea de que“ eso pasa lejos” o“ con otros”, para mostrar que el trabajo infantil( como cualquier otra problemática) no es una excepción, sino una realidad estructural que también puede encontrarse en nuestras escuelas, aunque adopte otras formas.

Esta decisión no fue casual: entendemos que el aula no puede ser pensada como un espacio neutral ni aislado de lo que sucede en la sociedad. Las infancias con las

Por Guadalupe González, Nairim Carvajal Salcedeo y Cecilia Travnik

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