La gran SIETE Año 6 N° 7 Noviembre 2024 | Page 51

Pero cuando llego a Almagro , todo cambia . Almagro es otro planeta . Las veredas son angostas , la gente te empuja , y el ruido parece que no para nunca . ¡ Y el subte ! Esa bestia que traga gente y la escupe en alguna parte . Yo lo evito , prefiero mi 113 , que al menos me deja observar el caos desde una ventana sucia y empañada . Acá , en Almagro , todo está en constante movimiento , la gente corre como si el fin del mundo estuviera a la vuelta de la esquina . Y en medio de todo , yo , con mis libros y mis pensamientos , tratando de encontrarle sentido a esta locura .

En la secundaria , el tiempo se nos escurre entre los dedos . Corremos de clase en clase , nos reímos de chistes malos y soñamos con el fin de semana . Mis amigos son un torbellino , como yo , y nos la pasamos compartiendo historias , pero a veces extraño la tranquilidad de Mataderos . Me siento como una pieza fuera de lugar en este rompecabezas gigante . Almagro tiene su encanto , sí , pero a veces me abruma .

Cuando salgo de la escuela , vuelvo a mi querido 113 , que avanza lento , casi como si supiera que necesito bajar las revoluciones . En el viaje de regreso , mientras las luces de la ciudad se van apagando , me doy cuenta de cuánto extraño el silencio de Mataderos . Acá , el tiempo parece estirarse , cada minuto dura lo justo , sin el apuro de la gran ciudad . Llegar a Naón es como volver al pasado . En cada esquina , veo rastros de historias que se cuentan en voz baja , como si el barrio mismo las guardara en secreto .

Mataderos es mi refugio . Es el lugar donde las tardes tienen su propio ritmo , donde puedo tirarme en la cama , ponerme a escuchar Queen y pensar que nací en la época equivocada . La nostalgia me pega fuerte , como un ri�f de Pappo que te sacude el alma . A veces pienso que la vida antes era más

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