sujetos escolares . Por una parte , la organización de la enseñanza de los contenidos 7 articulados a objetivos de aprendizajes para el desarrollo de capacidades específicas ( Gráfico 2 ) y , por otra parte , el énfasis en las orientaciones exhaustivas para la intervención docente , la evaluación y el seguimiento de los aprendizajes ( DC Resolución 5755 / 2019 , pág . 21 a 27 ).
Gráfico 2 : Esquema de organización de la enseñanza a partir de ejes de capacidades socio-afectivas ( Fuente : Diseño curricular 2019 para JI , “ Enfoque didáctico ”, p . 22 )
En esta dirección , las autoras alertan sobre los efectos que podría tener tomar al JI como primera pista de aterrizaje de una perspectiva basada en la domesticación de los sentimientos , la negación y represión de las “ emociones negativas ”, la descontextualización y psicologización de los con�lictos sociales , entre otros procesos de autorregulación y autogobierno ( Abramowsky , 2017 ). Dicho de otro modo , cuestionan el “ entrenamiento ” en capacidades socioemocionales disciplinadoras de las subjetividades de les más pequeñes , como proceso ahora legitimado por la
7 Organizados en tres ejes de experiencias y tres ejes transversales .
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La Educación Emocional como discurso neoconservador de la política curricular contemporánea en CABA