La gran SIETE Año 3 N° 3 Noviembre 2020 | Page 46

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Este trabajo centra la mirada en las consecuencias del ASPO , establecido a partir del 20 de marzo , haciendo foco en su vínculo con la escuela como institución que estructura la vida de niños , niñas y jóvenes y , por lo tanto , de sus familias .

La incertidumbre se hizo parte del día a día , tal como lo expresa Boaventura de Sousa Santos en el título de un artículo : “ Virus : todo lo sólido se desvanece en el aire ” ( De Sousa Santos , 2020 )

Los

análisis

se

multiplican

para

subrayar

la

naturaleza

sin

precedentes

del

momento

que

estamos atravesando , para mostrar que pone en tela

de juicio todos nuestros hábitos y requiere una

verdadera

revisión

de

nuestros

sistemas

de

pensamiento

y

de toma de decisiones ( Meirieu ,

2020 ).

En

este

nuevo

escenario ,

la

" continuidad

pedagógica "

pasa

a

constituir

el

lazo

entre

las

escuelas , los alumnos y alumnas y sus familias . La

vida pasó a formar parte de un mundo virtual al que

todos / as tuvimos que adaptarnos para poder seguir

en contacto y nos obligó a abastecernos de los

recursos tecnológicos necesarios . Si bien el foco de

esta

crisis

es

de

índole

sanitaria ,

se

puso

en

evidencia

cómo

las

desigualdades

previamente

existentes ,

específicamente

las

de

índoles

económicas ,

también

se

acrecentaron

en

esta

coyuntura .

Tanto los vínculos sociales como los afectivos y personales se están viendo modificados por esta pandemia y , de alguna manera , nos piden una inevitable transformación en nuestras rutinas y modos de vida .

La “ continuidad pedagógica " en una construcción tanto material como simbólica de la escuela y el vínculo con las familias dependerá , en gran medida , de las estrategias institucionales implementadas por los / las docentes para acompañar las trayectorias de todos / as los / as estudiantes , incluyendo quienes no cuentan con acceso a las tecnologías .

En estas condiciones , la accesibilidad a los soportes y conexiones puede colocar a los niños y niñas en una dicotomía shakespeariana del ser o no ser alumnos .

Por su parte , los y las docentes deben tomar decisiones : repensar las planificaciones es fundamental , como así también revisar la práctica docente en favor de garantizar el derecho de niños y niñas a seguir siendo parte . Actualmente , tenemos el desafío , en palabras de Flavia Terigi ( 2020 ), de “ la pluralidad como un valor en reconocimiento de la diversidad de aportes que implica la concurrencia de distintas perspectivas culturales ”.

La complejidad de esta sociedad nos lleva inevitablemente a replantearnos en este contexto : ¿ qué es la escuela ?, ¿ qué es “ ser alumno / a ”?, ¿ qué acontece hoy con el formato escolar que conocemos ? Esta pandemia no solo vino a mostrar más claramente una brecha social ya existente , sino que invita a preguntarnos cómo vamos a continuar en un futuro . En palabras de Nano Balbo : “ de la pandemia debe surgir una nueva escuela (…)”. ( Balbo , 2020 )

Pero , ¿ cuáles son los límites de las tecnologías de la comunicación en el establecimiento de los vínculos humanos ? En palabras de Nano Balbo : ”(...) hay que tener en cuenta que la educación es un hecho eminentemente humano mientras que la plataforma digital deshumaniza .” ( 2020 , p . 1 )

La tecnología asume en esta coyuntura un lugar protagónico tanto si se cuenta con ella como si se carece de la misma , en su dimensión más material y en relación con los saberes necesarios para enseñar y aprender en la virtualidad .

46 ¿ Trabajo de campo en la virtualidad ?