Cuando me decidí , el Normal 7 todavía estaba allí . 2
Qué hermosa puerta es la que está sobre Avenida Corrientes . Me encanta . Me hace pensar en lo que perdura : la madera , maciza , pesada , trabajada , añeja . En este momento que muchas personas caracterizan como de suspensión , yo me puse a contar pasos .
Entré por primera vez al Normal 7 un día de febrero de 2018 a preguntar por la fecha de inscripción . En la puerta , alguien me indicó que en esa oficina estaba la regente , que preguntara ahí . Una persona , que parecía profesora , estaba sentada en el escritorio , con los rulos rubios cayéndole sobre los anteojos . Por esos días ya había dificultades con la inscripción online y ella me dijo : “ vos traé todo que te inscribimos acá ”. Para cuando llegué a mi casa ya me había decidido .
Me anoté .
La segunda vez que fui al Normal 7 subí al 3er piso , entré a Bedelía y me inscribí , todo en primera persona pero de a dos . El trámite fue sencillo : yo tenía todo preparado . Los inconvenientes administrativos me desalientan rápidamente y se convierten en la excusa perfecta para dejar algo apenas empezado .
No sé si lo saben , pero las escaleras del Normal 7 tienen ciento diez escalones , sin importar a qué piso vayas .
Luego de tres materias y un receso de invierno atravesé el umbral de la puerta de la Cooperadora y hasta hoy no volví a salir . Me dejé atrapar por el torbellino que hay en esa oficina , muy a pesar de la ventana tan pequeña .