La gran SIETE Año 3 N° 3 Noviembre 2020 | Page 11

Este proceso de “ autotransformación ”, que hemos encarado sobre nuestras propias competencias y capacidades docentes para desplegar procesos de enseñanza efectivos en entornos remotos , nos empuja a una carrera acelerada no por la apropiación de las nuevas tecnologías , con el propósito de democratizar la Educación Superior para los sectores que podrían ser beneficiados con una educación “ diferida ” — o inclusiva de los grupos que no pueden garantizar presencialidad , por su condición de mujeres madres y / o gestantes , trabajadorxs de tiempo completo , estudiantes con diagnósticos particulares o problemas de salud , entre otros grupos vulnerados de su derecho a la permanencia en la Educación Superior y para quienes la estadística señala los mayores niveles de deserción —, sino por un mero sometimiento a la instrucción virtual 8 adecuada a la imposición de las plataformas educativas dirigidas por fundaciones , organizaciones no gubernamentales o directamente ( y descaradamente ) por empresas privadas , como Google . Todos nichos nacionales e internacionales que tienen escasísima presencia estatal cuando no la mantienen al margen o directamente la omiten de participación 9 .

Esta captura de nuestras subjetividades ( Filidoro , 2019 ) requiere de una transformación de nuestro ser y estar con nuestras familias , en nuestros hogares , incluso de disfrutar nuestro tiempo libre . Complementariamente , este “ encuadre ” arrasa con los ámbitos de intercambio colectivo donde encontrarse a desconfiar , procesar y debatir las transformaciones coyunturales , institucionales , subjetivas que nos están atravesando . Un escenario que , de pervivir y consolidarse como un cambio de paradigma pedagógico hegemónico , desplegará como efecto dominó inimaginables consecuencias no solo en los formatos escolares públicos donde trabajamos y enviamos a nuestrxs niñxs y jóvenes , sino en los ámbitos más íntimos de nuestra vida cotidiana .

Después de la experiencia del siglo XX , nadie podría negar que los sistemas educativos , que nacen solidarios a los estados naciones modernos , se modifican por los requerimientos científicos-tecnológicos del país y de los capitales representados en los bloques regionales e internacionales , pero también por los ritmos y singularidades locales , sectoriales e instituciones que las resistencias y oposiciones de los colectivos organizados le imprimimos a estos procesos de reforma desde que el sistema educativo existe . A veces para demorarlos , otras veces para atenuarlos y otras , incluso para rechazarlos de plano .

Acerca de las plataformas de contenidos

Como mencionamos en la introducción , nos preguntamos si , en la enseñanza remota , lxs formadorxs de formadorxs estamos incorporando prácticas vinculadas a pedagogías de las que nos queremos distanciar .

La enseñanza remota implica necesariamente una brecha digital , que achica la democratización del acceso a la Educación Superior . De esta manera , crea una nueva segmentación no sólo material , sino también simbólica ( Braslavsky , 1985 ) y acentúa la desigualdad de oportunidades entre quienes poseen o no poseen los recursos materiales ( computadora , acceso a internet ) y los saberes para poder manejar las herramientas .

Por otro lado , este proceso somete los procesos de enseñanza y aprendizaje a plataformas educativas , que son los entornos virtuales de aprendizaje preformateados . Si bien se trata de los mismos entornos que usábamos antes del aislamiento , el hecho de que se conviertan en la mediación exclusiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje tiene consecuencias . El acompañamiento de la enseñanza presencial mediante un entorno virtual es muy distinto a que todo el proceso ocurra en dicho marco .

Dos plataformas se suelen usar en la formación docente de CABA : Google Classroom y el Campus Virtual del INFoD . La primera de ellas se ha impuesto ampliamente en distintos ámbitos de la educación media y superior fundamentalmente . En efecto , tiene una interfaz bastante amigable y , en la coyuntura de tener que resolver un curso virtual , es muy comprensible que lxs docentes la prefieran frente al Campus oficial , que requiere mayor entrenamiento .

Por Josefina Ramos Gonzales y Claudio Frescura

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