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Por Cecilia Kalejman, Camila Javes, Oriana Isla y Any Torres
FAMILIA VS. FAMILIAS
En primer lugar, queremos mencionar que concebimos a las familias como organizaciones familiares, como un entretejido de relaciones, vínculos, expectativas, roles, funciones que varias personas desempeñan en su interior. No existe un modelo único, sino varios y cambiantes. Nos parece relevante destacar que tanto las familias como lo que entendemos bajo ese término es cambiante. Las sociedades se modifican y, en función de estos cambios, muchas veces las instituciones y estructuras también lo hacen. Es decir, lo que hoy entendemos por familia no es igual a lo que entendíamos hace algunos años.
Se podría definir a las familias como organizaciones sociales básicas que actúan como uno de los primeros, y no los únicos, agentes de socialización. Es decir, la función de socialización que ejerce la familia en un primer momento es compartida posteriormente con el jardín como institución.
Las instituciones escolares a la que asisten lxs niñxs son espacios a los que concurren diariamente y en los que permanecen varias horas al día. Por eso es fundamental que las familias puedan construir un buen vínculo con la escuela y viceversa. Dicho vínculo debe ser desde la confianza y el respeto. Para poder lograr esto es necesario que ambas partes puedan ponerse en el lugar del otro y buscar estrategias comunicacionales que permitan crear lazos de confianza. El clima afectivo que se crea en una institución es aquel que da lugar al cumplimiento de los propósitos educativos. Es sumamente necesario crear puentes con la comunidad escolar. Es por todo esto que el foco debe estar puesto en la comunicación. A partir del vínculo creado entre las familias y escuela, cada uno de ellos aportarán aspectos y características importantes de lxs niñxs. El nivel inicial es la institución que comparte con las familias la educación y la crianza de la primera infancia y tiene como responsabilidad, como función