actualmente y que será materia de la próxima evaluación.
Se preguntan por qué en los jardines y las escuelas no se puede trabajar con otras lógicas que surgen en esto otros espacios respecto de la generación de vínculos, de la presentación de los contenidos a abordar, de las diversas formas de integrar el juego, actividades orientadas desde otras perspectivas de concebir al sujeto; sobre la integración de otros saberes que los diversos grupos culturales aportan a la escuela, pero que son negados por esta como saberes menos válidos, la relación de lxs adultxs con la alfabetización y las formas de abordarlas y los proyectos transversales que, muchas veces funcionan en espacios alternativos, pero no en las instituciones escolarizadas.
Estas y otras cuestiones fueron el centro de la nueva propuesta que estamos llevando adelante actualmente y que será materia de la próxima evaluación.
De todos los elementos presentados en el Informe, pudimos concluir que el Proyecto se ha consolidado en la Institución, que estamos construyendo un cuerpo de conocimiento que está vivo, en movimiento y que vamos documentando en acto y en reflexión posterior, de las más diversas maneras.
Escritos, fotos, videos, ensayos, presentaciones, relatos de experiencia, bitácoras del viaje, y varios otros. Estas diversas maneras de documentar la propia construcción de conocimiento proveen a nuestros estudiantes una forma de reflexión sobre su propia práctica que, entendemos, deja huellas en su carrera y seguramente podrán recuperar muchas de estas experiencias, estrategias de trabajo, formas de pensar los grupos con los que trabajan; perspectivas respecto a la educación posible en los nuevos escenarios sociales, complejos y cambiantes.
En la medida que podamos analizar aquello que debe permanecer en las instituciones, más allá de los cambios de contexto: el derecho a aprender en entornos respetuosos de la diversidad cultural, en los que dialogue esa diversidad y se pueda constituir en una nueva cultura propia. Entender la inclusión educativa como inclusión efectiva en la constelación de vínculos, conocimientos, culturas, relaciones sociales, que promuevan una ciudadanía plena para todos los niños, adolescentes, jóvenes y adultos de nuestra nación.
Algunas conclusiones
Este artículo fue elaborado a partir de una escritura colectiva del equipo EDI, conformado por Valeria Buitron, Silvina Chauvin, Emilse Diment, Claudio Frescura, Analía García, Marta Lorente, Silvana Lorenzutti, Carolina Luzuriaga, Alejandra Martinetto, Diego Mazzoni, María Inés Mori, Cecilia Parrile, Marina Rubinstein, Paola Rubinsztain y Patricia Wilson.
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Por Marina Rubinstein y Alejandra Martinetto