La gran SIETE Año 1 N° 1 | Page 68

Ahora planteamos una mirada desde el proyecto y no por instancia como habíamos realizado en la primera etapa. Esto nos permitió recoger las perspectivas de los diversos actores pensando el proyecto de manera integral y no como espacios estancos, individuales. Esto resultó en respuestas más enriquecedoras para el análisis. Incluimos también, una devolución de las diversas organizaciones con las que trabajamos. Asimismo, organizamos una jornada de evaluación conjunta en la que se plantearon nuevas propuestas, inquietudes y demandas tanto de parte de estudiantes como de profesorxs. Es importante aclarar que la rotación de profesorxs hace que debamos mantener una comunicación y acercamiento para dar a conocer las experiencias que llevamos a cabo e invitarlos a articular, si cabe, con el proyecto. Esto se logró rápidamente en la carrera de nivel Inicial. En el nivel Primario nos resultó más difícil por la lógica del Plan de Estudios. Sin embargo, al conocer las experiencias que se estaban llevando adelante con estudiantes de Inicial, surgieron demandas desde lxs de Primaria que nos abrió la puerta para reforzar la presencia del Proyecto. Sobre todo, en 2016 y 2017 se pudo afianzar el proyecto en esta carrera.

En el análisis de las etapas evaluativas, surgía ahora, una demanda de profundización en intervención en espacios tanto de Atención a la primera Infancia como de Educación de jóvenes y adultos. Asimismo, comienza a emerger un tipo de debate por demás interesante en otras asignaturas de ambas carreras acerca de la forma de pensar la educación de niñxs y adultxs que interpela la educación escolarizada. Por primera vez se hizo visible la cantidad de sujetos que la escuela oficial excluye, las trayectorias diversas que estos grupos pueden seguir por circuitos diferenciados y se plantea la pregunta de cómo incluir efectivamente a los sectores más vulnerables que, normalmente, son los que quedan por fuera de la escolarización.

Se preguntan por qué en los jardines y las escuelas no se puede trabajar con otras lógicas que surgen en esto otros espacios respecto de la generación de vínculos, de la presentación de los contenidos a abordar, de las diversas formas de integrar el juego, actividades orientadas desde otras perspectivas de concebir al sujeto; sobre la integración de otros saberes que los diversos grupos culturales aportan a la escuela, pero que son negados por esta como saberes menos válidos, la relación de lxs adultxs con la alfabetización y las formas de abordarlas y los proyectos transversales que, muchas veces funcionan en espacios alternativos, pero no en las instituciones escolarizadas.

Estas y otras cuestiones fueron el centro de la nueva propuesta que estamos llevando adelante actualmente y que será materia de la próxima evaluación.

-la gran siete-