Al respecto, la profesora de Artes Visuales II cuenta:
…¨Las estudiantes, en las primeras puestas en práctica, veían la presentación que yo hacía y esperaban en los rincones a que los chicos se acercaran para invitarlos a jugar y crear… A lo largo del tiempo, y a partir de lo que pude observar en los desarrollos, se me ocurrió que sería interesante que pudieran incluirse en todos los momentos de la propuesta, desde el inicio, y las invité a hacerlo. Para intervenir de manera activa en la presentación, desarrollo y cierre de la juegoteca, funcionando en forma conjunta con la docente, pensamos con anticipación posibles intervenciones en cada momento, y dejamos un espacio siempre abierto a la sorpresa, la novedad y la espontaneidad. Las alumnas se animaron cada vez más a incorporarse, lo toman como un desafío interesante y lo evalúan generalmente como un logro importante…¨
Por su lado, las estudiantes plantean que, a diferencia del campo de las prácticas docentes en donde ¨se les juega la posibilidad de ser docentes¨, éstas son instancias de prácticas en donde cuentan con otros permisos para probar, explorar y equivocarse, porque es una propuesta colectiva en donde los/as docentes ¨intervenimos¨.
Al respecto, la profesora de EDI III, expresa:
…¨ Cuando planificamos las propuestas con los y los estudiantes, además de acordar respecto del tipo de propuesta que van a ofrecer, la selección y combinación de materiales y el armado y presentación de los espacios de juego, conversamos especialmente respecto de los roles que cada uno/a va a tomar en el desarrollo de la actividad. De este modo acordamos que: un/a estudiante se encargará del registro fotográfico de la propuesta. Que al menos una estudiante debe permanecer en cada una de las propuestas a fin de recibir y acompañar en ella a los niños/as que elijan jugar en ese escenario y que las otras estudiantes acompañaran el desarrollo del juego observando, asistiendo, reacomodando o suministrando algún material, participando del juego de los niños/as, tratando de captar la lógica de las tramas lúdicas que se desplieguen sin interferirlas. Profesores/as y coordinadoras acompañamos cada tarea y mantenemos una visión más amplia de lo que acontece…¨
El testimonio anterior expresa claramente que la intervención es intencionalmente planteada como estrategia de enseñanza, para trasmitir eso que Schon (1987) denomina ¨el saber hacer¨ y particularmente ¨ el –saber- en -la – acción¨, ambos construidos en la práctica profesional, en el ¨ hacer con el otro¨.
Sintetizando lo planteado por las y los diferentes docentes que participan del espacio, como profesores ponemos a rodar el nominado saber hacer a través de:
> Sugerencias particulares tendientes a que tomen una decisión en el momento.
> Sumándonos al sector que están coordinando en situaciones que nos parecen que se van tornando complejas.
> Reacomodando los espacios y materiales
> Haciendo algunas actividades para que observen cómo las pensamos y la desarrollamos.
La situación real de planificar, implementar, y evaluar la propuesta de juego, supone que las cátedras asociadas hayan tenido que repensar sus formas de evaluación y la planificación de algunas de sus clases. En todos los casos deben pensar cómo sus disciplinas pueden ofrecer espacios en simultáneo para niños y niñas de diversas edades, sin perder la dimensión lúdica.
Desde la coordinación del campo se observa un tiempo de clases asignado a la planificación, la implementación y la evaluación de la propuesta a realizar en el espacio de la Juegoteca. En algunos casos (Taller de Juego y Educación Física en la Educación Inicial), toman la primera evaluación como insumo para planificar un segundo encuentro. En el caso de Didáctica, recuperan lo acontecido para hipotetizar una secuencia de juego en sectores, tomando como referencia las relaciones entre niños y con la propuesta lúdica.
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Por Analía García y Marina Visintín
La evaluación situada