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Por otro lado, a estudiantes más avanzadas en la carrera, les posibilita discutir en torno a los sujetos en relación a la disciplina que implementan, y sus propias intervenciones como futuras docentes. Según expresado por la profesora de Artes Visuales II, luego de cada experiencia las participantes evalúan grupal e individualmente la implementación, y señalan algunos aspectos que les resultan particularmente interesantes.
> Cómo contenidos y propuestas al tomar forma en la práctica, ofrecen situaciones que las sorprenden: suponer que los niños elegirían una propuesta de acuerdo a la franja etaria y descubrir que hacen elecciones diferentes, y los motivos son variados, no sólo relacionados con el material o lo planificado.
> Cómo los chicos se apropian de esos espacios y propuestas, interrelacionando materiales y las ofertas de los diferentes sectores de manera espontánea; por
ejemplo ir al sector de pintura a dar color a una construcción perteneciente a otro espacio. La posibilidad de transitar y elegir, les llama la atención y lo piensan como una modalidad organizativa para la planificación de las actividades en el jardín.
> Cómo intervenir, invitar, compartir la tarea con los chicos. En relación a los
miedos muchas dan cuenta de su descubrimiento en la facilidad en generar un vínculo a partir de la tarea, viendo como los chicos y chicas las invitaban, las requerían, las incorporaban al juego naturalmente. Es algo que las asombra y cambia su mirada, en torno a las interacciones adultos – niños, especialmente en aquellas que aún no han tenido demasiadas experiencias en el nivel inicial.
Del mismo modo, el profesor de Educación Física en el Nivel Inicial comenta:
Por Analía García y Marina Visintín