La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 68

La Falsificación de la Realidad verdaderamente incompatible con el brillo de nuestro imperio, con la majestad de nuestro nombre, con las instituciones de nuestros antepasados. Con mayor razón actualmente, ya que esa nación ha demostrado con las armas sus sentimientos hacia nuestro imperio…" (En defensa de L. Flaco, 28). Pero es Tácito quien con más claridad define los principales rasgos del judaísmo que perdurarían hasta nuestros días: "Moisés… les dio nuevos ritos, contrarios a los de los otros hombres. Porque a ellos les resultan prohibidas todas las cosas que nosotros tenemos por sagradas… Estos ritos se defienden ahora con la antigüedad. Los demás mandatos y siniestras ordenanzas se han ido recibiendo merced a la horrible e infame malicia de los hombres. Porque toda la gente impía y malvada, despreciada la religión de su patria, lleva allí ofrendas y tributos. Ésa ha sido la causa de que se haya engrandecido la nación y el pueblo judíos, así como su testarudez en la fe que tienen, y su disposición a la compasión y a la caridad entre ellos, a la vez que odian a todos los que no son de su gente como a enemigos mortales… La primera cosa que se les enseña y de la que se les convence es el menosprecio de los dioses, el dejar de amar a sus patrias y el no hacer caso de padres, de hijos ni de hermanos. De esa manera contribuyen a la expansión de su pueblo…" (Historias, Libro V). Sería un buen ejercicio leer las agresiones terroristas sufridas por la Argentina, en sus dos etapas, de ejecución y de posterior manipulación (la "guerra ideológica" posatentados, vigente hasta el día de hoy), a partir de Tácito. Él coincidiría con nosotros en afirmar que esas agresiones provinieron de grupos que integran el Estado de Israel, que están en guerra con otros grupos del mismo Estado. Sólo secundariamente apuntaron a la destrucción del "modelo argentino" (ello sucede en la etapa de "guerra ideológica" posatentados) (15). Argentina quedó de hecho incluida en el espacio de la doble contradicción interior y regional que afecta no sólo al Estado judío sino al mundo judío en su totalidad. La resolución de la grave contradicción interior que afecta hoy al Estado judío genera conflictos violentos, que luego exigen manipulaciones típicas de guerra psicológica para trasladar la responsabilidad de esas acciones criminales a las sociedades "hospedadoras", o bien al "terrorismo musulmán", o a ambos a la vez, como lo hace el juez Juan José Galeano, un mitómano patológico al servicio del poder judío instalado en la Argentina. Esas manipulaciones ideadas como operaciones de guerra psicológica por los servicios de inteligencia judío- norteamericanos, son siempre dramáticas y profundamente conmovedoras, ya que tienen por objeto fijar, más allá de cualquier duda "razonable", a un enemigo externo satanizado, ubicado fuera del espacio de las contradicciones intra-judías, propiamente dicho. En este caso, ese enemigo es la alianza entre "terroristas musulmanes" y "nazis" locales. Durante la segunda semana de diciembre de 1997 se realizó en Buenos Aires el "Primer Congreso Internacional sobre el Terrorismo". El representante de los 68