La educación superior en Honduras y sus líneas estratégicas para el d La educación superior en Honduras y sus líneas est | Page 47
Las Instituciones de Educación Superior en Honduras
tenencia de equipo tecnológico, señala que los
departamentos que se encuentran por encima
del promedio nacional son Francisco Morazán
con 38.1 %, Cortés 25.9 % y Atlántida 23.7 %.
Islas de la Bahía cuenta con un alto índice, pero
también es el departamento menos poblado
del país.
En lo concerniente al acceso de internet, de
nuevo los departamentos con los indicadores
más altos son los mismos referidos ante-
riormente; el menos favorecido es Lempira
con apenas un 1.4 % de acceso y a pesar de
tener una población cinco veces mayor a la
de Roatán; lo que significa una desigualdad
considerable en esa variable. Esto se explica
obviamente por los diferenciales de ingresos
de ambos departamentos.
Quizá el dato más sustancial del censo son
las viviendas con acceso a telefonía celular:
Lempira se encuentra por encima con 9.5 %
respecto a Gracias a Dios; la mayor cobertura
portátil se encuentra en Francisco Morazán,
Cortés y Atlántida con resultados muy simi-
lares. No obstante, a pesar de su poca pobla-
ción, el liderazgo lo obtiene Islas de la Bahía
y los departamentos de El Paraíso, Choluteca,
Olancho, Valle, Yoro y Copán se ubican cerca
del porcentaje promedio.
Por lo tanto, es un reto para la academia
enfrentarse a una población que tiene más
acceso a tecnologías de información móvil
(64.4 %) que a la educación superior (16.2 %).
El desafío para las IES hondureñas es cada
vez mayor debido a que deben adoptar proce-
sos de enseñanza-aprendizaje a tono con el
mundo digitalizado; fortaleciendo el currículo
tanto en programas de grado como posgrado.
Los docentes deben adaptarse al ritmo de los
nuevos estudiantes, reconocidos como los
millennials, ya que según la revista Forbes
para el 2025 representarán el 75 % de la fuerza
laboral del mundo y de acuerdo al Instituto
Nacional de Estadística para el país significan
el 30% de la población total en edades de 20 –
35 años; la generación subsiguiente, entre los
0-19 años, representa el 47 %. Entre ambas son
el 77 % de una población total de 8,3 millones
de habitantes.
Actualmente, estos jóvenes pasan en prome-
dio alrededor de 7 horas diarias en internet,
lo que significa que las exigencias respecto al
aprendizaje serán más críticas puesto que la
información la obtienen de forma más rápida
y efectiva. Por lo tanto, es necesario implemen-
tar nuevas y más actualizadas herramientas
tecnológicas, modelos educativos que permi-
tan la construcción de conocimientos de forma
colectiva y docentes más actualizados, con las
competencias tecnológicas demandadas por el
entorno que garanticen la mejor experiencia
de formación profesional en las aulas de clase.
El nuevo paradigma académico, no solo es
el cambio que se presenta en los roles de ser
docente presencial a una modalidad virtual,
generando formas creativas de enseñan-
za–aprendizaje, de una forma más flexible
como nunca antes vista y a su vez generando
procesos de innovación académica en la expe-
riencia formativa; sino también es el grado de
flexibilización en los procedimientos adminis-
trativos para que la adopción de los modelos
tecnológicos sea de forma integral.
Los avances se han evidenciado a partir
de la modalidad educativa a distancia en
Honduras. En el reglamento aprobado para la
Educación Superior, según su artículo 4, seña-
la que el desarrollo de la modalidad puede ser:
“Semipresencial: con mediación virtual, que
incluye programas o cursos que combinan la
virtualidad y la presencialidad, evidenciando
que al menos entre el 40 % y el 79 % del diseño
de sus actividades de aprendizaje y sus conte-
nidos se desarrollan en línea. La modalidad
virtual a demás de implementar las diferentes
herramientas tecnológicas evidencia que al
menos el 80 % del diseño de sus programas,
cursos o actividades de aprendizaje y sus
contenidos se desarrollan en línea” (Consejo
de Educación Superior, 2014).
La implementación y desarrollo de platafor-
mas tecnológicas, así como la infraestructura,
permiten ofrecer clases virtuales aplicadas a
la docencia superior, por lo tanto contribuye
con el aprendizaje en atmósferas virtuales,
orientando permanentemente en las disposi-
ciones de las ayudas pedagógicas por parte
del docente.
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