La educación superior en Honduras y sus líneas estratégicas para el d La educación superior en Honduras y sus líneas est | Page 18
La educación superior en Honduras
y sus líneas estratégicas de desarrollo
a empleos cada vez más especializados, mejor
remunerados, a un desarrollo económico y
social sostenible”. ración de jóvenes provenientes de quintiles
de menores ingresos” (Brunner y Villalobos,
2014).
En relación al futuro de la Educación Superior,
la prestigiosa revista internacional The
Economist, afirma que será determinado por
los cambios tecnológicos que se están llevando
a cabo en la actualidad, como la educación
virtual, que se ha convertido en una herra-
mienta gratuita para las masas con dispositi-
vos multiplataforma. Se cree que la demanda
de educación superior aumentará a través de
cursos masivos en línea: MOOCs, que ense-
ñarán a través de plataformas tecnológicas o
aplicaciones. Estos cursos tienen bajos costos
de iniciación y poderosas economías de esca-
la; reducen considerablemente los costos de
aprendizaje y amplían su acceso al eliminar la
necesidad de los estudiantes de recibir clases
en lugares y tiempos fijos. La matrícula de la educación superior en
América Latina incrementó de 8.6 millones en
el año 2000 a 18.4 millones en el año 2012, un
crecimiento de 114 %, constituyendo la segun-
da región con mayor aumento de estudiantes
de este nivel después de Asia-Pacífico; por
otro lado en el 2014 la matrícula ascendió a 24
millones de personas (UNESCO, 2016).
En contraste, los costos universitarios se están
elevando a nivel mundial en un momento en
el cual la demanda laboral de educación conti-
nuá y el reentrenamiento está en alza. Aquellos
trabajadores con la capacidad de hacerlo, se
educan continuamente en un esfuerzo por
mantenerse adelante de la curva laboral. En
Estados Unidos, por ejemplo, estudiantes de
3-5 años o más inscritos en educación tercia-
ria pasaron de 314,000 en la década de los 90
a más de 899,000 en la primera década de los
2000 (The Economist, 2014).
1.2 Educación superior en
América Latina
Un informe reciente sobre políticas de
educación superior en América Latina destaca
algunas mejoras durante el período 1970-2011;
por ejemplo, a través de “incrementos de la
matrícula en favor de las regiones, provincias
y localidades; la participación de las mujeres
en los estudios superiores; los sectores del
conocimiento vinculados a las áreas de las
ingenierías, tecnologías, ciencias sociales,
administración, salud y educación. Existe
diversificación en la matrícula de la educación
terciaria de ciclo corto vocacional e incorpo-
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Por otra parte, el número de jóvenes de la
región que estudia fuera de su país de origen
ha aumentado de 120,000 en el año 2000 a más
de 207,000, representando un crecimiento del
72.5 %. De estos, aproximadamente el 15 %
estudia dentro de la misma región (UNESCO,
2016).
Brasil cuenta con más de siete millones de
estudiantes, representando la tercera parte de
la matrícula de América Latina. Cuba, Brasil,
Argentina, Uruguay y Chile tienen las pobla-
ciones de educación superior con las tasas de
escolarización más altas. En el otro extremo
están países como El Salvador, Honduras y
Nicaragua (UNESCO, 2016).
De acuerdo a la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económica
(OCDE) y la Comisión Económica para
América Latina (CEPAL), existen diversos
retos para las universidades de América Latina
y el Caribe. Entre ellos, están los siguientes:
elevar la calidad de la enseñanza, mejorar la
eficiencia interna de las instituciones, estable-
cer conexiones entre la educación técnica y las
demandas del mercado laboral; complementar
las misiones de enseñanza, investigación y
vinculación.
Según estos organismos internacionales, la
transición hacia la economía del conocimiento,
ha ocasionado transformaciones profundas en
las estructuras productivas de la región y una
redefinición de funciones de las Instituciones
de Educación Superior (IES).
Además, destacan el surgimiento de las nano-
tecnologías y biotecnologías, las cuales están