13
Algunos factores de riesgo son la higiene oral deficientes.
Aunque es extraño el cáncer bucal en infantes, el 53% de los tumores malignos de cabeza y cuello son de esa zona. .
En México se han realizado estudios en donde se toman en cuenta exclusivamente a derechohabientes del IMSS.
El odontólogo es el que tiene la primera oportunidad de identificar dichos problemas
La mucosa bucal se examina luego de ser limpiada, se debe palpar e iniciar por la cara interna de los labios, piso de boca, paladar y encías.
Se debe verificar que no hay úlceras, cambio de color, tumefacción o fístula. La inspección de la lengua y orofaringe se debe tener cuidado, pues es posible confundir el diagnóstico. Se sigue con los tejido blandos, en donde se puede observar el cuello para buscar ganglios linfáticos por palpación y zona submandibular y evaluar la alteración.
Neonatal: se observan dientes natales, malformaciones o alteraciones.
Seguimiento de erupción: se observan anormalidades en dientes temporales, la falta de erupción luego de 15 meses de vida o la falta de alguna pieza de 20 a los 30 meses.
Exploración de dientes primarios: se vigila la evolución, descartar caries, gingivitis, maloclusiones y traumatismos.
Exploración bucal: se vigila el sarro, absceso periodontal, gingivitis, caries, maloclusiones, apiñamiento e hipoplasia en esmalte.
La biopsia es el método de diagnóstico por medio de la extracción de una parte del tejido, pretenden establecer un diagnóstico definitivo y determinar su tratamiento.
Incisional: eliminar una porción representativa de la lesión.
Las neoplasias más frecuentes en cavidad oral en pacientes infantiles son:
Carcinoma mucoepidermoide: en glándulas salivales con incidencia rara, aunque el más frecuente en niños. Su etiología es desconocida.
Se localiza en la Parótida y glándulas menores del paladar, zona retromolar, labio inferior, mucosa bucal y lengua. Se caracteriza por ser un tumor gomoso, indolor y ulcerado, su color es rojo o azul, con lesión fluctuante y de exudado mucoso. Su tratamiento la cirugía o radioterapia.
Enfermedad de Hodgkin: es un trastorno por la transformación neoplásica de células linfoideas. Su incidencia es común después de los 5 años Los ganglio linfáticos cervicales son los sitios más afectados, luego los axilares y supraclaviculares. Su etiología se desconoce, aunque se consideran factores genéticos y virus.
Se caracteriza por el agrandamiento de los ganglios, son firmes, móviles y no blandos. Los síntomas más comunes son fiebre, sudoraciones nocturnas, pérdida de peso, fatiga, malestar, debilidad y prurito. Su tratamiento es radioterapia, quimioterapia o ambos.
Leucemias: trastorno de tejidos hematopoyéticos, por defectos en la maduración y proliferación de leucocitos, las más comunes en niños. Se caracteriza por anorexia, irritabilidad, fatiga, palidez y fiebre, petequias, sangrado de encías, agrandamiento gingival mediano y úlceras. Su tratamiento es quimioterapia y radioterapia.