LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 548
EL SECTOR AGROALIMENTARIO DE MÉXICO EN EL TLCAN
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desarrollo (González y Alferes, 2010). Las ventajas comparativas, como la
posición geográfica, el clima, recursos naturales o la mano de obra, permi
tieron la complementariedad con otros mercados y el aumento de la compe
titividad; sin embargo, actualmente ya no son cuestión determinante para
asegurar la permanencia en los mercados (Ayala et al., 2011).
Mala negociación del TLCAN para México:
1) Se negoció sin tener la experiencia completa del TLC entre Estados
Unidos y Canadá; los capítulos 19 y 20, referentes a diferendos y con
troversias comerciales, son insuficientes en su contenido para resolver
realmente los conflictos. Su contenido lleva a un círculo vicioso sin
solución.
2) No se excluyeron los productos más sensibles, como lo hizo Canadá
(productos avícolas, lácteos); se aceptaron altas cuotas de importación
sin cobro de aranceles para una gran diversidad de productos; no se
consideró la posibilidad de revisión, suspensión, moratoria u otros
instrumentos de protección a la planta productiva nacional.
3) Desigualdad jurídica: Estados Unidos negoció un Free Trade Agree
ment, un Acuerdo, mientras que para México es un Tratado (con carác
ter de ley), de ello se derivan márgenes jurídicos para la revisión del
TLCAN. Estados Unidos dispone de mayor capacidad y poder de nego
ciación (aprovecha el instrumento de lobby, estudios permanentes
para evaluar, etcétera).
Después de la firma del tratado: los productores de Estados Unidos reci
bieron con la nueva Farm Bill, 70% más de apoyos. Los subsidios represen
taron en México el 19% de los ingresos de los productores, mientras que
en los Estados Unidos el 21 por ciento.
La metodología de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desa
rrollo Económicos) para estimar los apoyos a la agricultura, evidencia una
gran inconsistencia en los apoyos a la agricultura en México, antes del TL
CAN los niveles de apoyo en Estados Unidos y Canadá fueron muchos mayo
res que en México (Gómez y Schwentesius, 2003). Los productores
estadounidenses tienen explotaciones promedio de 59 hectáreas de tierra ara
ble, frente a 1.8 hectáreas en México (FAOSTAT). Sin embargo, a partir del año
2000, Estados Unidos comenzó a disminuir su participación en el PSE (figura
1), en Canadá el 18 % en promedio del valor de la producción es subsidio,
mientras para Estados Unidos y México es de 13% y 15 %, respectivamente.
El presupuesto al sector agropecuario y pesca en México se redujo, en nú-
meros reales, continuamente en el periodo 1990-2002. De 631 010 millo-
nes de pesos en 1994, año de inicio del tratado, a menos de 20% en el año
2001. A partir de 2003, es a través del Programa Especial Concurrente (PEC)