LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 54

54 JUAN DE DIOS TRUJILLO FÉLIX tados Unidos, 1 pues los programas existentes no permiten a los producto- res alcanzar un ingreso razonable y estable, inducen que la oferta exceda a la demanda y llevan a precios de mercado bajos que no cubren los costos de producción y deprimen los precios internacionales, siendo causa de expor- taciones estadounidenses a precios dumping. Para el caso de México, en el T-MEC se mantienen cero aranceles y cero aranceles-cuota en productos originados en la agricultura; y no fue acepta­ da la pretensión estadounidense de acotar las importaciones de hortalizas y frutas a cierta temporada, utilizada como amenaza en la negociación. Tam­ poco se introdujo el requerimiento de hacer obligatorio el COOL, 2 anulado por el Congreso de Estados Unidos ante una determinación de la OMC que calificó al programa como restrictivo del comercio. 3 En el capítulo 3, referente a agricultura, se afirma que las medidas de apo­ yo doméstico pueden ser cruciales para los sectores agrícolas, pero que pueden tener efectos distorsionantes en el comercio y la producción, de manera que cualquiera de las partes debe considerar que esas medidas no tengan esos efectos o que éstos sean mínimos (artículo 3.6.1). Además, establece que si las medidas tienen impacto sobre el comercio, se debe com­ partir la información relevante con las otras partes, con la vista puesta en su disminución (artículo 3.6.2). Por consiguiente, no sólo los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sino también el T-MEC res- tringen lo que el gobierno mexicano podrá hacer en beneficio de sus pro- ductores. En ese marco, la idea de reducir la dependencia alimentaria a través de precios de garantía, compras públicas y reducción del precio de los insumos, pierde viabilidad. Para ser considerados no distorsionantes, los instrumen- tos de política del gobierno mexicano no podrán alterar significativamente la producción y el comercio. Conforme a las reglas de la OMC, la idea de distorsión está asociada al comportamiento corriente de los mercados, por lo que cualquier programa que busque la disminución de la dependencia alimentaria deberá estar orientado a la inducción de transformaciones pro- ductivas a mediano y largo plazo, categoría en la que entra la investigación agrícola, por ejemplo. 1 Para un seguimiento crítico del actual debate, así como de las políticas agrícolas de Estados Unidos, se recomienda revisar la comuna semanal de Daryll Ray y Harwood Schaffer, “Policy Pennings”, del Agricultural Policy Analysis Center de la Universidad de Tennessee (). 2 COOL: Country of Origin Labeling. 3 Organizaciones de productores de cárnicos solicitaban que México y Canadá retiraran su queja ante la OMC contra el etiquetado obligatorio de país de origen (véase IATP, 2018a; Ame- rican Agriculturist, 1 de octubre de 2018).