LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 534
CAMBIO TECNOLÓGICO Y RELOCALIZACIÓN DE LA INDUSTRIA DEL VESTIDO
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Considerando el uso de tecnología avanzada/automatizada en la indus
tria del vestido en 2003: 15.2% corte, 6.5% costura, 13% planchado y 1.4%
sistema de transporte aéreo (CEC-ITAM, 2008), el aumento de 35% en la
relación capital/trabajo entre 2003 y 2013, y la caída de 17% en la produc
tividad laboral, pensamos que es muy probable que el aumento en el grado
de automatización de la industria del vestido en 2003-2013 haya sido poco
significativo, por lo que México es un claro ejemplo de la baja automatiza
ción de esta industria en países en desarrollo.
La baja penetración de las nuevas tecnologías en la industria del vestido no
es exclusiva de los países en desarrollo, en particular cuando se habla de
robots industriales, una de las tecnologías que más ha avanzado en la in
dustria manufacturera. En 2013, a nivel mundial, la industria manufactu
rera contaba con 1.1 millones de robots industriales en operación, 26% más
que en 2008, mientras que en el mismo periodo las industrias textil, de la
piel y del vestido en conjunto pasaron de 1 127 a 1 228 robots (IFR, 2015).
Comparadas con industrias como la automotriz, la eléctrica-electrónica, la
metálica y la del plástico y productos químicos, las industrias textiles, de
la piel y del vestido se encuentran sumamente rezagadas en la incorpora
ción de robots industriales al proceso productivo, y no se prevé un cambio
de tendencia.
Aun cuando, según Byrne (1995), las nuevas tecnologías han logrado
penetrar en la mayoría de las etapas/tareas del proceso de producción de la
industria del vestido, el costo y la flexibilidad de la mano de obra ha frena
do su adopción generalizada. El mayor obstáculo para la penetración de las
nuevas tecnologías está en la etapa de la costura, ya que la heterogeneidad
de los cortes y la flexibilidad de las telas aún son un problema para los
equipos automatizados (Book et al., 2010; Paraskevi, 2012). Michelini y
Razzoli (2013) aseguran que ya es posible automatizar la etapa de costura
para producciones en masa, pero el uso de esta tecnología no es compatible
con las economías de alcance que caracterizan a los mercados actuales.
C ONCLUSIONES
El presente capítulo buscó determinar si las nuevas tecnologías de produc
ción han jugado un rol central en la localización de esta industria, como
ocurre en otras. Para ello se distinguió entre tecnologías de comunicaciones
y transporte, y nuevas tecnologías (que transforman el proceso mismo de
producción). Las primeras permitieron a las empresas multinacionales
fragmentar la producción y relocalizar etapas en distintos países; aquí el
costo salarial jugó un papel decisivo en la migración de la producción. En