LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 515
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MA. BEATRIZ GARCÍA CASTRO
participación en el mercado global?, ¿por qué China ha logrado mantener
e incluso incrementar su participación en las importaciones de Estados
Unidos, a pesar de su desventaja por las diferencias salariales?
Se puede desprender que existen elementos mucho más importantes que
estas ventajas en costos y que han estado ausentes en el sistema nacional,
entre los que destaca: servicios de soporte oportunos, diversos y de costo
accesible para las empresas; infraestructura de soporte, de transporte y de
comercialización; normas que garanticen la posibilidad de beneficiarse
de innovaciones; mecanismos (incluye lo legal y lo cultural) de colabora-
ción redituable y respetuosa de las partes y de rápida difusión de los cambios
en la demanda de textiles y de confección. Todo esto es fundamental para
apoyar la competitividad.
Estos elementos son institucionales y son determinantes —en muchos
casos— de que las empresas puedan conseguir las economías de red, que
les permiten obtener economías de escala para la producción, comerciali-
zación y, mucho más importante, en innovación. Alcanzar las economías a
escala en conjunto (en red) es fundamental para permitir a las empresas par
ticipantes especializarse y buscar nichos de mercado sin que el incremen-
to en costos las excluya del mercado.
Parte de estos elementos institucionales se asocian con la protección de
los mercados, principalmente en lo que a la competencia desleal se refiere.
Hoy en día la importación ilegal, la triangulación y la subvaluación de las
mercancías importadas, están poniendo en jaque a la ya abatida industria
textil y de confección nacional.
Además, la participación de nuestra economía en el mercado global ha
quedado excesivamente concentrada en muy pocos destinos (Estados Uni-
dos) y en muy pocas mercancías (pantalones de mezclilla), dejando a la
industria en condiciones de vulnerabilidad por rigidez.
Vale la pena señalar que la apuesta de desarrollo de esta industria ha sido
equivocada, y que en lugar de fomentar la competencia vía precios bajos
(competencia que además es muy vulnerable a las fluctuaciones del tipo de
cambio) y que afecta sensiblemente a la población y también al mercado
doméstico, debería promoverse una política industrial activa que permitie-
se la obtención de capacidades productivas y organizativas más completas,
además de la oferta de servicios de soporte oportunos que viabilizaran la
transición hacia segmentos de mercado de mayor valor agregado y al for-
talecimiento del mercado interno. Esto implica una inversión de largo plazo
que requiere recursos para su realización.
Es una pena que los pocos años de bonanza generados por el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte no hayan servido para facilitar el tan
aclamado escalamiento productivo y que, por el contrario, sólo haya ser-