LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 507

510 MA. BEATRIZ GARCÍA CASTRO jo pueden generar relativamente rápidas transferencias de las plantas entre los países competidores (Dussel, 2017, p. 32). Los cambios en las regulaciones del sector, las mejores condiciones produc­ tivas y por bajos costos de algunos países emergentes, y las modificaciones en la competitividad de países del este asiático han cambiado la localiza- ción de la producción de la cadena global de textil y del vestido, reduciendo la participación de los países desarrollados en las exportaciones globales. En la última década del siglo XX ganaron presencia países como China, Honduras y México; 2 sin embargo, en la década pasada la balanza se inclinó a países asiáticos emergentes como Bangladesh y Vietnam, que incremen- taron su participación en las exportaciones globales, desplazando a nuestra economía. Estos países emergentes incluso anularon la estrategia de algu- nas empresas estadounidenses que intentaron mantener las ventajas com- petitivas dadas por la firma del TLCAN, con la integración vertical de empresas estableciendo subsidiarias y realizando inversiones en colabora- ción con empresas mexicanas para ofrecer “paquete completo”. “Entre 2001 y 2005, varias de las grandes empresas que invirtieron en México se decla- raron en quiebra” (Minian et al., 2017, p. 147). C OMPETENCIA PARA LA INDUSTRIA TEXTIL Y CONFECCIÓN El comportamiento del PIB de la industria es muestra inequívoca de la profunda crisis por la que transcurre la cadena mexicana de textil y del vestido desde el inicio de este siglo, perdiendo importancia en la producción de hilados, insumos y confecciones y en la generación de empleos, lo que ha significado incluso una disminución importante en los niveles de desa­ rro­llo de algunas localidades tradicionalmente especializadas en la producción de textiles. Como ejemplo se puede citar el caso del estado de Aguascalien- tes, que en 2007 representaba 2.3% de la producción de la industria y diez años después sólo participó con 0.4% de la producción. La reducción de las ventajas inicialmente otorgadas por los acuerdos comerciales a las que se ha referido con anterioridad, la competencia des- leal de importaciones ilegales, resultantes del contrabando, triangulación y subvaluación de mercancías (Saldaña, 2017), y la incapacidad de nuestro país de transitar a eslabones de mayor valor agregado de la cadena global de valor de textil y del vestido explican la pérdida de competencia a nivel global. Esto fue lo que permitió al país colocarse en la cuarta posición mundial de exportaciones de la cadena, después de haber ocupado el lugar 33 en 1990. 2