LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 448

LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ EN MÉXICO Y EL TLCAN 451 una nueva planta en Hermosillo, Sonora, a 240 kilómetros al sur de la frontera con Texas (Fuente: ibidem). Cuando se inauguró la planta en noviembre de 1986 tenía una capacidad para producir 130 mil autos anuales, y empezó la fabricación del Mercury Tracer de diseño japonés para los mercados de Estados Unidos y Canadá. La planta implantó el sistema “Just in Time” para 2 400 componentes e insta- ló 96 robots Kawasaki que realizaban el 95% de la soldadura de partes; se invirtieron otros 300 millones de dólares para incrementar el número de robots a 128, adquisición de computadoras personales y, con otras medidas, lograr incrementar la capacidad de la planta a 170 mil unidades anuales y elaboración de nuevas matrices para fabricar el Ford Escort. En 1990 la plan- ta produjo 48 mil Tracer y 41 mil Escort. En 1990 y 1991 hubo una caída mundial de la demanda de autos, que puede ser la explicación de la baja utilización de la planta (Fuente: ibidem). A mediados de marzo de 1987, 800 obreros estallaron una huelga que duró seis semanas, hasta que recibieron el 34.5% de incremento salarial más otro 20% por ajuste inflacionario; el costo de la hora de trabajo era de $1.09 pesos para 45 horas semanales. En septiembre de ese mismo año Ford despidió a 3 200 obreros de la planta de Cuautitlán como respuesta a la huelga de nueve semanas que llevaban en esa planta. Estas medidas, obviamente, respondían a la profunda caída de las ventas de autos en todo el país, mayor al 45%, sin descartar que las huelgas las provocó la misma em­ presa (Fuente: ibidem). En 1990 hubo otro problema laboral en la planta de Cuautitlán, cuando trabajadores de la CTM entraron en la planta con uniformes de obreros y provocaron violencia, llegando a matar a un trabajador disidente y herir a siete más. La planta paró por un mes y Ford despidió a 2 400. Contrató a 1 300, pidiendo nuevos reemplazos a la CTM. En 1991 Ford anunció la in- versión de 700 millones de dólares para la planta de Chihuahua, para fa- bricar motores de cuatro cilindros. La producción empezó en 1993. Como ya se dijo anteriormente, la fuerte baja en la demanda mundial de autos, considerando además que los autos japoneses ya estaban siendo más soli- citados por el mercado, fue aprovechada por Ford México para realizar los arreglos con los sindicatos incómodos, cosa que no podían en Estados Uni- dos por la fuerza de la UAW (Fuente: ibidem). Otras plantas que Ford México tiene y que son 100% subsidiarias de Ford Motor Co., son una fábrica de partes de plástico y cuatro plantas maquila- doras en Ciudad Juárez, justo en la frontera con Texas: Coclisa (radiado- res, calentadores y componentes para el aire acondicionado), Altec (radios y componentes electrónicos), Autovidrio (Vidrios) y Glamosa (convertido- res catalíticos). También tiene participación en Nemak (caja de aluminio), Vi-