LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 375

LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y EL TLCAN 377 que para México, dado que no existe en nuestro país una política integral que aproveche las flexibilidades, que sí han sabido aprovechar otras naciones. Países como México tienen una oportunidad de desarrollo siempre y cuando diseñen y ejecuten una política de Estado adecuada a las condicio­ nes y necesidades propias. Es así como los países avanzados alcanzan ese nivel de desarrollo. C ONSIDERACIONES FINALES El desarrollo de conocimiento es considerado un activo altamente rentable, que desde hace siglos ha estado regulado por el Estado, a través de instru­ mentos legales que brindan protección jurídica a los inventores, quienes explotan sus creaciones bajo sus condiciones para obtener una renta en un determinado lapso. Durante el desarrollo del capítulo se ha mostrado que las creaciones han dado un giro con el paso del tiempo, ya que la solución a un problema o la búsqueda del bien común eran las causas primarias de las invenciones; sin embargo, los distintos actores que participan en el mercado, los intere­ ses de los empresarios, la presencia de empresas transnacionales, así como la imposición de disposiciones de países hegemónicos, entre otros, son factores que hicieron de los derechos de la propiedad una figura realmen- te compleja, principalmente para países en desarrollo. Son los organismos supranacionales (OMC, OMPI, entre otros) los que conforman la gobernanza de esta economía global, quienes legitiman los acuerdos, reformas y disposiciones, favoreciendo principalmente a los paí­ ses desarrollados como Estados Unidos, artífice de los principales acuerdos y tratados que prevalecen actualmente. Los ADPIC y el TLCAN son un claro ejemplo de lo ya mencionado, países que forman parte de la OMC y TLCAN deben acatar las medidas acordadas en relación con los derechos de propiedad intelectual, respetando cada una de sus figuras. La aprobación de las medidas en ambos fenómenos se enmarcó bajo la idea de que el comercio donde participan países desa­ rrollados pertenecientes a estos acuerdos (como estados Unidos) traería externalidades positivas a los países en desarrollo, a través de inversiones, transferencia de tecnología, formas de aprendizaje, etc.; sin embargo, los re­ sultados no fueron precisamente los mejores. En el caso del TLCAN, en el que participan México, Estados Unidos y Canadá, los resultados no han sido favorables para nuestro país, aunque cabe precisar que no por razones externas necesariamente, si bien es cierto que