LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 373

LA PROPIEDAD INTELECTUAL Y EL TLCAN 375 Se estima que el marco jurídico de la protección a la propiedad intelec­ tual es capaz de lograr un desarrollo nacional, dado que trae consigo transfe­ rencia de tecnología, atracción de inversiones y capitales, siempre y cuando esté acompañado de políticas públicas consolidadas que armonicen los fac­ tores de la producción hacia un objetivo definido, hecho con el que México no cuenta. En consecuencia, la adopción de las nuevas reglas sobre PI en el TLCAN, no ha traído para nuestro país resultados positivos, pues el dis­ curso de que estos mecanismos internacionales mejorarían el desarrollo tecnológico mediante transferencia de tecnología o que serían receptores de tecnología de punta, no sucedió en la medida esperada. Tampoco fluyó la inversión extranjera con la agilidad prometida que contribuiría con el desa­ rrollo tecnológico y económico del país (Becerra, 2011). En contraste, las empresas farmacéuticas transnacionales, principalmente, sí han tenido efec­ tos positivos, pues el Tratado les ha permitido generar una mayor capacidad inventiva e innovación tecnológica, concentrando su interés en obtener mayores utilidades y no en el bienestar social de la población de los países en desarrollo como México. De igual forma, han limitado la capacidad de imitación que tenían algunas empresas nacionales para producir productos genéricos (Ampudia, 2014). Los precios de los medicamentos patenta- dos son regularmente altos y esto limita el acceso de la población y provoca gastos muy elevados en los sistemas de seguridad social. Previamente se mencionó que las patentes resultan ser el indicador de desarrollo tecnológico y de conocimiento de un país. En este sentido, en 1995, México ingresó al Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT-Patent Cooperation Treaty), con la expectativa de que las solicitudes de mexicanos quisieran proteger sus inventos en varios países: en 1996 se regis­ traron (Vía PCT) 2 558 y al año siguiente fueron 6 569, lo que representó un crecimiento de 156.8% .El origen de las empresas que presentaron so­ licitudes fueron de Estados Unidos, Alemania, Suiza, Corea, Francia, Japón, mientras que las solicitudes normales cayeron en -5.5%, el 96% del total de solicitudes eran titulares extranjeros y de ellas el 62.3% PCT. Por otro lado, en ese año las patentes solicitadas por mexicanos fueron de personas físi- cas o investigadores independientes 62%, las empresas 24% y los institutos de investigación y universidades el 14% (IMPI, 1997). En 2016, el 84% de las solicitudes de patentes fueron hechas por extranjeros (18,847) y el 16% de mexicanos (3 581), y se concedieron 8 231 de extranjeros (95%) y 426 de mexicanos (5%), de ese 5% por origen, las empresas patentaron 26%, los in­ ventores independientes 25%, 23% los institutos de investigación y 26% universidades (IMPI, 2016), lo que refleja el escaso nivel de patentamiento en México. Esto explica el bajo nivel registrado en el coeficiente de inven­