LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 296

298 GREGORIO VIDAL En materia de petróleo, el incremento en la extracción a partir de las inversiones realizadas por extranjeros es notable. Haber destaca: Al igual que en el caso de los ferrocarriles y la minería, la expansión de la industria petrolera fue resultado del flujo de capital extranjero. Con la in- yección de divisas a la exploración y explotación de los recursos del subsue- lo, México colocaba cada vez mayores cantidades de petróleo en el mercado mundial. La producción petrolera creció de apenas unos cinco mil barriles en el año fiscal 1900-1901, a más de ocho millones en 1910-1911 (Haber, 1992:33-34). Años después, en el gobierno de Cárdenas, cuando se realiza la expro- piación de los activos de las compañías que operan en la industria petrole- ra, se hace evidente la participación determinante en esa actividad de capitales con matriz en Estados Unidos que mantuvieron y efectuaron in- versiones después del gobierno de Díaz. Los capitales del exterior que llegaron a México después de 1870 y has- ta el año de 1910 sumaban cerca de dos mil millones de dólares, cifra que representa, según los datos disponibles de la época, entre 67% y 73% del capital invertido en el país (Anderson, 1976:19, citado en Haber, 1992:28). Los capitales se ubican principalmente en actividades primarias. Gran par- te exporta lo producido o son parte de la cadena exportadora, como en el caso de los ferrocarriles y las instituciones de crédito. En todas las activi- dades, con excepción de la banca, las firmas tienen mayoritariamente por origen capitales estadounidenses. En la banca, el control directo de cerca del 50% es ejercido por capitales franceses, que además participan en otros bancos (Ceceña, 1975:57). Entre ellos se encuentran los tres más impor- tantes, dos de los cuales cambiaron de dueños y de nombre, pero siguen operando a la fecha: Banco Nacional de México y Banco de Londres y Mé- xico. La inversión extranjera se dirige a actividades exportadoras, princi- palmente minería y petróleo, sin crear importantes relaciones con el resto de la economía. Incluso, contrata a un reducido grupo de mano de obra, más aun considerando el tamaño de la población. En el decenio de 1900 a 1910 “[…] la producción minera y petrolífera, sector básico de la exporta- ción, crece a una tasa anual de 7.2%, o sea, dos veces más rápidamente que la producción manufacturera y casi tres veces más que la producción agrí- cola” (Furtado, 1976:68). La participación de capitales con origen en Es- tados Unidos es un dato destacado en el funcionamiento de la economía en el país y constituye un elemento fundamental de la relación con la economía de allende el río Bravo. En ese periodo no existen inversiones por cuenta de empresas con matriz en México en la economía de Estados