LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 165
LOS ARQUITECTOS DEL PROYECTO NEOLIBERAL EN MÉXICO
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Por último, las múltiples relaciones que han tenido con los organismos
internacionales y su participación activa en las reformas centradas en el
mercado, así como en las negociaciones de los TLC, convirtió a varios de los
21 funcionarios clave en expertos globales o regionales, reconocidos por la
comunidad financiera internacional como los intermediarios más califica-
dos —dado que comparten el mismo lenguaje y presupuestos en torno a la
economía y la sociedad— para negociar no sólo los términos de la deuda,
la apertura comercial y financiera, y otras transacciones con el exterior, sino
para interactuar y asesorar a los organismos internacionales, las ET, los
centros de pensamiento y otras entidades. El activismo de Zedillo en las
redes globales de políticas públicas ha sido particularmente notable. A
través del Centro de Estudios sobre la Globalización que preside en la Uni-
versidad de Yale, el ex presidente mexicano ha dirigido varios de los grupos
de trabajo que promueve el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
R EFLEXIONES FINALES
Los múltiples vínculos y negociaciones que entrañaron las privatizaciones
de empresas estatales y la firma de tratados de libre comercio transformaron
la relación entre las elites estatales y privadas, nacionales y extranjeras, que
hasta entonces se movían con relativa aunque decreciente autonomía. Se
auspició en el camino la práctica tan extendida y reconocida entre las elites
estadunidenses de la “puerta giratoria” (‘revolving door’), esto es, un trán-
sito cada vez más frecuente de los espacios de decisión públicos a los pri-
vados y viceversa.
Conforme las relaciones entre las elites estatales y las elites corporativas
se volvieron más abiertas y comunes, la frontera entre lo público y lo pri-
vado se volvió confusa y con ello se extendieron las prácticas rentistas
entre los funcionarios que procuraban sacar el mayor provecho de la informa
ción privilegiada y de los recursos públicos en general, para enriquecimien-
to y encumbramiento personal. Todas estas prácticas eran formalmente
sancionadas tanto social como legalmente hasta hace relativamente poco
tiempo y, aunque en muchos países son cada vez más comunes, no sólo
obstaculizan y socavan la formación de bienes públicos y de estructuras
autónomas con la capacidad para planificar en función de un interés gene-
ral y contener el comportamiento de funcionarios que persiguen sus pro-
pios intereses particulares, sino que promueven el patrimonialismo, el
instrumentalismo, la corrupción y con todo ello el debilitamiento y la de-
predación institucional.