LA ECONOMÍA DE MÉXICO EN EL TLCAN: BALANCE Y PERSPECTIVAS FRENTE AL T VOLUMEN 19-LA ECONOMIA-VERSION DEFINITIVA-17-MAYO- | Page 146
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ALEJANDRA SALAS-PORRAS
cionales y globales. De esta manera, Bourdieu logra tender un puente entre
la dimensión estructural y estratégica de las luchas que se libran en estos y
otros campos.
Siguiendo la línea de argumentación de Bourdieu, Mike Savage y Karel
Williams (2008:16) advierten que los grupos dominantes pueden no sólo
movilizar a su favor el capital económico, político y cultural que concen-
tran dado que se mueven con naturalidad y seguridad en varios mundos a
la vez, sino que gracias al control que ejercen sobre el conocimiento de
dichos mundos tienen la capacidad para mediar entre ellos y de esta mane-
ra maximizan su posición en todos ellos. Se trata pues de profesionistas
expertos que pueden movilizar conocimiento y normalizar visiones.
La significación que adquiere el conocimiento para la construcción y
dinámica del campo de poder político es ampliamente reconocida pues, en
la medida en que la competencia descansa crecientemente en la capacidad
para procesar e interpretar la información, los políticos se convierten en
tecnócratas que deben aportar nuevas ideas y propuestas de política pública
funcionales a fin de responder a los problemas cada vez más complejos de
alcance nacional y global y defender los intereses que representan. Sólo
de esta forma podrán mejorar su posición en el campo de poder en que se
ubican y dirigir exitosamente la interacción entre las ideas y los intereses,
el conocimiento y la política, las políticas públicas y las condiciones mate-
riales. Habría que agregar que entre los campos donde estas nuevas elites
tecnocráticas transitan con gran naturalidad y destreza, encontramos no sólo
aquéllos del mundo estatocéntrico de cada uno de los países de donde
proceden —para el caso que nos ocupa, el de México—, sino también el de
aquéllos del mundo multicéntrico ubicado en la frontera entre lo nacional
y lo global.
En resumen, en este capítulo se persiguen dos objetivos: 1) identificar y
revisar los mecanismos que estructuran una red de poder que trasciende
varios periodos presidenciales, desde los años ochenta a la actualidad, y 2)
examinar la forma en que dicha red se vincula con redes de poder trasna-
cional y redefine los términos de la articulación, no sólo entre lo nacional y
lo global (o regional), sino al mismo tiempo entre lo público y lo privado. Para
avanzar en esta dirección, el capítulo se organizó en seis apartados, en los
que se analizan los mecanismos que estructuran el campo de poder, a saber:
en primer lugar, el contexto histórico nacional e internacional que ofrecía
grandes oportunidades de acción estratégica para las elites neoliberales,
mientras limitaba cada vez más las posibilidades de las elites desarrollis-
tas; en segundo lugar, la formación de varios equipos de trabajo por medio de
los cuales se construyen redes de poder de funcionarios públicos con una
visión de desarrollo común. En un tercer apartado se describirá la base de