LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 95
debido a la falta del sol y a los continuos chubascos se hacen
inútiles las parvas". En la Historia de la naturaleza del romano
Plinio, se dice que la tierra más lejana que se conoce es Thule,
donde, durante el tiempo del solsticio, Cuándo el sol transita por el
signo de Cáncer, no hay ninguna noche, y, por el contrario, sólo
hay pocos días durante la época de invierno. En Geminos de
Rodas (que escribió la obra Elementos astronómicos) se lee:
"Parece que Pytheas de Massilia también llegó hasta aquella
región, por lo menos, dice en ese escrito redactado por él sobre el
océano: 'Los bárbaros nos señalaron el lugar donde el sol se pone.
Éste se encontraba justamente en estas inmediaciones donde la
noche era demasiado corta; en algunos puntos duraba dos ho-
ras, en otros, tres, por lo que el sol poco tiempo después de su
ocaso volvía a salir'". Hay que añadir que el romano Pomponius
Mela también dejó un párrafo digno de prestarle atención, que
quizá se apoya en Pytheas: "Por la época del solsticio de verano no
se da allá ninguna noche, porque el sol allí ya aparece más ostensi-
ble y no muestra más el reflejo, sino la mayor parte de sí mismo".
Este informe es la más antigua alusión al sol de medianoche y lleva
la impronta de un hombre que ha visto esta maravilla de la natura-
leza. Pomponius Mela no estuvo en el Septentrión. Su exposición,
como es de admitir, se basa en los escritos de Pytheas, por lo que no
cabe ninguna duda de que el marino de Massilia, en los comienzos
del verano astronómico, se internó hasta casi lo más extremo del círcu-
lo polar. Éste, hace 2.200 años, se encontraba a una latitud de 76°
15' y 22". Cuándo nosotros sabemos, gracias a Geminos de Rodas,
que Pytheas llegó a un punto en donde el sol dos o tres horas después
de su puesta volvía a aparecer, estamos en condiciones de calcular e