LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | 页面 94

argonautas: "¡Permítele, oh Señor, a tu imparcial hado despejar el cielo de precipitaciones y soltar las sogas de amarre para zarpar según tu sabiduría! ¡Quiera que nos sople un viento favorable con el que apaciblemente crucemos el oleaje hasta lograr llegar!". Pytheas debió orar de manera semejante. Muchos ya se han quebrado la cabeza con Pytheas de Marsella y su viaje a las tierras boreales y a la isla de Thule, al que hay que "incluir entre las más significativas proezas de la investigación geo- gráfica". Los escritos de Pytheas, que deben de haber contenido una descripción minuciosa de su viaje, están perdidos. Que esta pérdida sea tan lamentable se debe a que Pytheas fue el único heleno del que sabemos con certeza que fue a buscar personalmente la antigua región principal de obtención del ámbar en la bahía Alemana (en la desembocadura del Elba y del Eide) y a que él emprendió la experiencia inaudita para aquella época de intentar desde la punta norte de Escocia un osado avance hacia desconocido Mar del Norte, el Atlántico Norte. Lo que confiere tanta importancia al viaje exploratorio de Pytheas es "la audacia de navegar sin brújulas por los mares abiertos del norte, donde nubes y nieblas con demasiada frecuencia hacen desaparecer los medios de orientación que son el sol y las estrellas". Finalmente, penetró en el norte hasta una lejana isla que él llamó Thule y que hasta la actualidad conserva su reputación enigmática como la frontera de la tierra habitada, como "última Thule", la más distante Thule. A pesar de que hasta nosotros no llegaron los informes del viaje de Pytheas, de la Geographia del griego Estrabón podemos figurárnoslo por los siguientes párrafos: "Thule está a seis días de navegación de Britania hacia el norte, cerca del mar congelado; allí, la órbita del solsticio de invierno; para aquellos que viven cerca de la zona de los hielos, la carencia de frutos y animales comestibles es total o muy grande y se alimentan de mijo y otros vegetales, frutos y raíces. Donde crezcan cereales y haya miel, se prepara con ellos una bebida; apalean el cereal ya que ellos no reciben rayos de sol puro, en grandes casas donde se almacenan las espigas, ya que