LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 90

la deificación humana, en realidad fue la "piedra filosofal". ¿Halla Heracles el Grial, la piedra de la luz? ¿Era él un Parzival heleno? Creo que á. Wolfram von Eschenbach piensa que "Heraklius conoció la piedra". Por lo tanto, Heracles también sabía de aquella piedra desprendida de la corona de Lucifer, la cual se llama Grial. En una antigua poesía francesa, el objetivo final, hacia el cual el caballero buscador del Grial exitosamente se empeña, es el Olimpo. Heracles ingresó, sostengo yo, al círculo del Grial, y Parzival se sentó a la mesa olímpica de los dioses para que se le diera néctar y ambrosía. Como admitió un teó logo e historiador belga, y no en beneficio de su iglesia, los cátaros preservaron y cuidaron sus escritos y canciones nacionales. Roma había destruido todo en la Provenza, en la Lombardía, en Alemania. Sin embargo, no logró silenciar totalmente las canciones. La corte de Lucifer canta todavía, aunque en voz baja, sus antiquísimas, mas siempre nuevas canciones. Aquí en su tierra, los campesinos del Pirineo son fieles herederos de sus antepasados, conservadores de sus canciones. En las montañas y bosques, oú descoubrít Apollon (donde se descubre Apolo), ellos oyen salir del agua murmullos; de los árboles, cuchicheos de los antiguos dioses, a los que se ha convertido en ídolos y diablos, desde hace muchísimo tiempo ausentes y, sin embargo, parroquianos tan íntimamente queridos. En las canciones y sagas heredadas de padre a hijo y de éste al nieto, preservan ellos el preciado bien. Así como antaño vive la múltiple divinidad que realmente sólo es una, sobre las cumbres cercanas a la luz y en las noches eternas de las cuevas. Todavía tejen sobre los restos de burgos primitivos los manes de los combatientes y héroes. Yo conozco algunas de estas canciones. Los argonautas han viajado al Puerto de Venus: debe de ser Port Vendres -los dióscuros vencieron a un rey Bebryx, en la Cueva de Lombrives lo han enterrado los lugareños del Sabarthés-. De la Provenza debe haber recibido Wolfram von Eschenbach la leyenda del Grial; en las montañas provenzales se enseña el Castillo del GriaL