LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 9

pensamiento que definiría la orientación de sus investigaciones. Su fascinación por la historia del movimiento cátaro y la herejía atribuida al mismo deja traslucir en Rahn ese inconformismo existencial, ávido de búsqueda y saber trascendente, que manifiesta cierta rebeldía y oposición a verdades consideradas absolutas. En la historia de la humanidad hubo muchos buscadores que die- ron luz a infinidad de misterios. El mito del Grial, sin embargo, fue manipulado y despojado de su contenido legendario primordial. Antes de Otto Rahn se le había dado al Grial una historia y signi- ficados asociados a una ideología determinada por la Iglesia católica, que no profundizaba en la verdadera esencia del mito del Grial; el legado es mucho más profundo en su origen. Otto Rahn devuelve el misterio al Graal, su insondable y verda- dero significado como leyenda, mito, símbolo y tradición. Leyendas de pueblos paganos que fueron asimiladas por el cristianismo, transformándose luego en lo que sería la tradición del Santo Grial. Rahn concluyó que la herencia del Graal-Grial fue tomada por los cátaros albigenses de Occitania, quienes también absorbieron los conocimientos esotéricos de la doctrina mazdeísta. El término graaus (graal en función de complemento), se supone, tiene su origen en la lengua de oil (hablada en la antigüedad en Francia, al norte del Loira). Se corresponde con el latín gradalis, que significa gran plato hondo, bandeja utilizada en el medievo para servir alimentos. Términos latinos equivalentes son grádale (también plato hondo o fuente) y garale (vaso), donde se servía una salsa latina llamada garum, según Helinandus. Otra posibilidad es que la palabra Graal provenga de los térmi-