PORT VENDRES
PORT VENDRES
Desde temprano por la mañana hasta tarde al anochecer, en los muelles y pasarelas de embarque hay una vida agitada. El tiempo se me va volando. Hay pescadores que me invitan a ir de pesca. Estaríamos de vuelta al salir el sol. Debido a que en estos días la marea está muy alta, me aconsejan que espere un poco.
Vi zarpar un gran vapor a África. Muchos ingleses iban a bordo. Se me dijo que el clima de la costa francesa del Mediterráneo no tiene la constancia y suavidad que tuvo en otros tiempos y que su rival ha pasado a ser la costa del norte de África.
Antiquísimo es este puerto al pie del Pirineo oriental. Ya los fenicios obtuvieron oro en sus montañas y establecieron aquí un importante centro comercial. Desalojados por los griegos, debieron dejarles la supremacía. Portus Veneris( Puerto de Venus) es su nombre antiguo.
En nebulosos tiempos remotos, una vez navegaron vikingos del otro lado del mar. Eran helenos llegados de su ciudad materna, Argos, y desembarcaron en el Puerto de Venus. Su viaje tenía un fin preciso: querían llevarse de la isla del Sol Aea una piel de carnero sagrado: el Vellocino de Oro. Sobrevivieron a muchas aventuras. Tuvieron que sostener una lucha con un rey Bebryx que a todos los extraños que llegaban a su país los retaba a un combate a puñetazos e incluso les daba muerte a golpes. Pero el hostil rey fue vencido. Después de haber logrado llegar al Puerto de Venus, los argonautas, como estos helenos vikingos se llamaban, debían sacar el vellocino de una encina sagrada, de cuyo ramaje colgaba.
Los argonautas fueron conducidos por Jasón, de Tesalia. El nombre significa " Salvador ". Sus doce " o cincuenta y dos " camaradas eran hijos de los dioses; héroes y bardos de la Antigua Grecia: Heracles, Castor y Pólux, Orfeo, por nombrar sólo a los más famosos.