LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 84

trovador Peire Cardinal, por un espíritu fuerte al que la creencia le aclare el ojo. Desde luego que puede ser así, canta el no menos conoci- do Peire Vidal, pero el dios sólo se muestra en primavera, y para verlo, sigue diciendo, hay que ir a la Casa de Dios, la que precisamente entonces despierta Naturaleza. Dios tiene él aspecto dé un caballero, de cabellera rubia, y cabalga un corcel mitad negro como la noche y mitad blanco deslumbrante. Un carbúnculo en la rienda brilla cual sol. En su séquito hay también un paladín. Su nombre es fidelidad. Hay que ser fiel hasta la muerte, de este modo Dios dará la corona de la vida eterna, está escrito en la Biblia. Ya que los trovadores perte- necían, para la Santa Iglesia Católica de Roma, a los sirvientes del diablo, porque habían escrito en sus estandartes su fidelidad al dios Amor; ya que el