LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 59

to benedictino de Montserrat, que está al sur de los Pirineos, ser el templo del Grial. Los cátaros, llamados a menudo luciferinos por los inquisidores, habían custodiado la luciferina piedra del Grial, al norte de los Pirineos. Más tarde, la Iglesia afirmó que al sur de la misma montaña, el Grial ya estaba en poder de sus monjes católicos, haciéndolo pasar por una reliquia de Jesús, el Triunfador sobre el Príncipe de las Tinieblas. Ambos guardamos silencio. Luego, la señora continuó su relato: "No necesito recordarle que san Ignacio de Loyola fue el fundador de la Compañía de Jesús. ¿Sabe usted que en Montserrat, cerca de Barcelona, Ignacio ideó los Ejercicios espirituales, la organización de la orden de los jesuitas y, si no me equivoco, la adoración del sangrante corazón de Jesús? Usted de- bería preocuparse en seguir estas referencias". Mi anfitriona me obsequió algunos libros. Gran alegría me causó en especial un libro alemán publicado hace setenta años. Lleva el títu- lo de Cesarius von Heisterbach. El autor lo designa como un aporte a la historia de la cultura de los siglos XII y XIII. Quizás en mi próximo libro anteponga una frase del Evangelio de san Juan que hallé en él: "¡Une los fragmentos para que nada perezca!". Mis antepasados remotos fueron paganos, y los recientes, herejes. Para exculparlos voy recogiendo los trozos que Roma desdeñó como sobras.