LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 60

CARCASSONNE Treinta y cinco años antes de la caída de Montségur, el 15 de agosto de 1209, Día de la Asunción de María, esta ciudad fue toma- da por los peregrinos de la cruzada contra los albigenses. Gracias a la ayuda de María, como informa el cronista. Un largo sitio le había precedido y se habían desarrollado aterradoras escenas, ya que la ciudad estaba bajo el estigma de la más temible de las muertes: frente a las puertas se apostaban los "soldados de Cristo" listos a encender las hogueras, y dentro de las murallas asolaba la peste, causada por la aglomeración de hombres y bestias, por carencia de agua, por hambre y por nubes de mosquitos. Dos días antes de la caída llegó frente a la puerta este un emisario de Roma como parlamentario, e invitó al vizconde Raimon-Roger Trencavel, señor de Carcassonne, a negociar en el campamento cru- zado. El parlamentario juró por Dios Todopoderoso que el salvoconducto estaba asegurado y que cumpliría su juramento. Luego de una breve conversación con sus barones y cónsules, el vizconde Trencavel decidió corresponder a la invitación propuesta. Abrigó la esperanza de poder salvar la ciudad. Acompañado de cien caballeros se presentó en la tienda de campaña del jefe de las fuerzas armadas enemigas, el archiabad de Citeaux. Allí fue cogido por sorpresa y encarcelado con sus acompañantes. E1 archiabad sólo permitió que se salvaran unos pocos caballeros para que informaran en la ciudad la captura de su príncipe. El archiabad esperaba para el día siguiente la entrega de Carcassonne. Sin embargo, los puentes levadizos se mantuvieron alzados, y las puertas de la ciudad permanecieron cerradas. Los cruzados, sospechando una estratagema, se fueron acercando con todo recelo a las murallas. Espiaban. Ni un ruido. La puerta este fue echada abajo. La ciudad estaba vacía. Las pisadas de los invasores parecían las de almas en pena por despobladas callejas. ¿Qué había ocurrido? Los sitiados se habí