LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 28

PRIMERA ETAPA Para Dios no hay ningún diablo, pero, para nosotros, éste es un muy efectivo delirio. Novalis BlNGEN DEL RlN E n esta pequeña ciudad a orillas del Rin pasé ocho años de mi niñez, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial. Ahora, después de una larga ausencia, estoy de nuevo aquí; por un día. Ya no existe la casa de alquiler donde entonces viví: la demolieron por ruinosa. También desaparecieron los prados sobre los que retozaba y jugaba. Allí se han levantado nuevas casas. Sólo los viñedos que empiezan detrás de nuestro huerto han permanecido sin variaciones. Pronto darán una rica vendimia. Es otoño. Estoy en los comienzos de un gran viaje. Mañana a esta misma hora partiré al sur. A Francia, y más allá, a las tierras entre los Alpes y los Pirineos. Quizá también a Italia y al sur del Tirol. Bien sé que la patria tiene más que decimos que lo ajeno, que tan a menudo fue nuestra perdición. Sin embargo, de todas maneras me marcho a esas tierras lejanas. Porque mis antepasados remotos y más recientes fueron paganos y herejes. El futuro nos es más decisivo que el pasado, también de esta alternativa del momento soy consciente. Pero los tiempos, aquellos que quiero rastrear, está claro que son