LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Página 229
forjador. Dame un buen caballo, una espada afilada, una lanza
fuerte, un escudo nuevo, un yelmo duro y un arnés bien
pulido, para marcharme en busca de un buen señor. A él quiero
servir y a su lado quiero cabalgar, mientras la vida me lo
conceda". "¿Hacia dónde has pensado cabalgar?", le preguntó el
padre. "Al país de los Amelungos, con Dietrich von Bern"...
Hasta avanzado el siglo XVIII, en el pueblo de Berkshire, en el
sur de Inglaterra, se decía: "El herrero Wayland mora en una
piedra".
Barco santo y piedra santa. Carón, el barquero de los
muertos, transporta en su barca las almas, sobre el Estigia,
hacia el Averno. Sobre un agua que todo lo torna puro.
Glasisvellir y Glasislundr se llama este país del más allá en los
mitos nórdicos, lo que puede significar "moradas o lugares de
vidrio", pero también "país del ámbar". Según Tácito, la palabra
germánica glas testimonia para el ámbar; los romanos lo
llamaron glesum y los griegos, elektrón. También fueron islas
de los muertos las islas frisias del mar germánico. Helgoland y las
demás. El romano Plinio las llamó Glesiae y Elektrides. Eran las
insulae vitrae: las islas vitreas de la tradición céltica, el rey Artús
permanece allí. Artús significa "oso grande", Osa Mayor.
En una embarcación pequeña pero muy navegable, viajó Pytheas
desde Massilia hacia el norte. Logró llegar, como era su objetivo,
a la isla Thule y al país del ámbar. Pytheas era filósofo, amigo de la
sabiduría. ¿De qué sirve toda sabiduría si no se sabe sobre las cosas
más simples? Puede que Pytheas haya llevado un ámbar en la
mano al arribar al puerto de su ciudad natal después del
afortunado viaje. El era, en su tipo, un argonauta, viajó como los
héroes del Argo al norte. Tiene que haber traído de allá una
piedra amarillo dorada. Después se sentó frente a ésta y la
observó igual de meditativo que, después de él, Hamlet Cuándo
contempló la calavera del padre. Preguntó qué era la vida y para