LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 217

elementos, para exterminarlos por ser vergüenza eterna para los pueblos de la tierra, sin miramientos de sexo ni edad, ningún castigo sería suficiente por sus delitos. Si ellos no pu- dieran ser convertidos, se tendría que echar mano a los medios más fuertes; a las heridas que no sanan con medios moderados hay que aplicarles el fuego y la espada". Dicho y hecho, el 10 de junio de 1233, Konrad von Marburg recibió la orden de predicar una cruzada contra estos luciferinos; tanto el arzobispo de Maguncia como el obispo de Hildesheim recibieron la orden de poner a disposición la totalidad de las fuerzas con las que contaran, "para exterminar de raíz a los viles". El maestro inquisidor Konrad von Marburg no pudo ejecutar la orden. Veinte días después era muerto cerca de Marburg. Konrad, que no tuvo miramientos con nadie, imploraba clemencia entre sollozos. Fue en vano. "Como recordatorio de este asesinato, en el sitio probable del hecho se levantó una capilla en Kappelin, cerca de Marburg. El cadáver fue llevado a Marburg y enterrado al lado de santa Isabel. Cuándo su osamenta llegó a la soberbia iglesia de Isabel, fue también inhumada allí." Konrad von Reisenberg, obispo de Hildesheim, mantuvo el derecho a seguir predicando una cruzada contra el Westerwald. Esta cruzada fue ejecutada por el landgrave Konrad von Thüringen y Hesse. La vieja "Crónica rimada de Hesse" inforrna acerca de esto de manera breve y concluyente: En tiempos del landgrave Konrad, En esta región muchos herejes había. El conde Heinrich von Sayn era uno de ellos, Pero se hizo convertir. Por aquel mismo tiempo, Caballeros, sacerdotes y gente honrada Fueron víctimas de la herejía y