LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Page 199

Todavía más difícil será encontrar la "Montaña de la Asamblea en el más lejano Septentrión" de Isaías. Pero, completamente confiado, me internaré en la oscuridad, sabiendo que la luz se hará claridad en medio de las tinieblas y que la búsqueda de Dios me podrá trasladar franqueando mares y montañas. No recorro a ciegas mi camino, pero, si mis ojos fracasaran, palparé. Marcho en todas las direcciones, pero tengo un objetivo final. Allí espero hallar la piedra caída de la corona de Lucifer, si no. incluso, la propia corona. Busco la piedra filosofal desde hace años; ¿Cuántos más necesitaré? Incluso el sentido del tacto es uno de nuestros sentidos. Cuánto más débil sea el sentido de la vista, tanto más sensato y claramente sensitivo se hará el hombre. Por esto, ¿no debo palpar a través de las tinieblas, para que allí dentro se haga la luz? Las cuevas del Sabarthes me resultaron buenas instructoras. Si también fallara el sentido del tacto, sé de otro último medio para no equivocar el camino. Desplegar las alas de mi alma. Quien se sienta seguro ante el vértigo, que siga... MELLNAU JUNTO AL BOSQUE DEL CASTILLO Un conocido me trajo en su moto al pueblecito de su padre. Mellnau se arrima al Bosque del Castillo, uno de los parajes cordilleranos más hermosos de Hesse. Los frutales, a la vera de la carretera nacional y en los huertos, lucen una capa del primer verde, y algunos todavía brillan con sus flores. Las casas campesinas revocadas de blanco y la esbelta torre del castillo, construida de piedra clara, hacen que el bosque de coníferas parezca negro. Y a todos encanta el sol de mayo con su juego de luces y sombras.