LA CORTE DE LUCIFER - OTTO RAHN La Corte de Lucifer - Otto Rhan | Página 156

el siglo III a. C., y hasta la Hélade. Allí se lo recibía con otros dones del norte, con pieles de oso y con miel, en el bosque de encinas de Dodona, santuario supremo de Grecia, y desde allí era distribuido a los demás santuarios helenos. De madera de encina dodónica, como es sabido, los argonautas, estos helenos transformados en vikingos, habían empotrado un ta- blón en la proa de su nave Argo para no abstenerse de la voz de su dios. En su viaje llegaron a las proximidades de Helgoland: Apolonio de Rodas, un poeta griego del siglo III a. C., dice en su Argonáutica que Jasón y sus compañeros de ruta, de retorno del país del Vellocino de Oro, habían llegado al nórdico río del ámbar Erídanos. El ámbar es una dase de piedra de un tipo muy especial... GOSSENSASS A pesar de la inminencia del invierno, el tiempo está tan solea- do y benigno que pasaré unos días aquí. Me he propuesto echar una mirada retrospectiva y de perspectiva y he elegido a este fin un lugar de descanso en los Alpes, ya que éstos separan el norte del sur. En las cercanías del paso de montaña, Brenner gira la puerta prin- cipal entre la Germania y Roma sobre vetustos goznes. Hay veces en que mejor hubiera sido que la puerta permaneciera cerrada. Mi camino me ha conducido de Alemania al sur de Francia, Italia y al Tirol. En estos días superé el Brenner. Cuándo cierre la puerta a mis espaldas continuaré, tan pronto haya pasado algunos meses en Ginebra, mi camino al norte. Por una ruta del ámbar. Es el mismo camino que tomaron los últimos godos dirigiéndose a la horrible batalla en las cercanías de Nápoles y la misma ruta que seguían los trovadores provenzales, después de que la Iglesia católica exterminó su etnia y sus leyes de Amor (Minne). Todos emigraron hacia el norte, porque no es en Oriente, sino en el norte,